+Junio
de 1989+
No
podría precisar el tiempo que había pasado desde que Sebastián había muerto, jamás
me fijo en ese tipo se fechas, tal vez un año o tan solo 10 meses, estábamos en
verano y mi niña ya tenía 4 años.
Después
de lo ocurrido con Sebastián todo, absolutamente todo había cambiado, Michael
no era el mismo conmigo, me evitaba, no me besaba y ni siquiera dormíamos
juntos, pensé que se sentiría mal por la muerte de él pero ya ha pasado
bastante tiempo, creo que comienzo a desesperarme con esto, a veces creo que me
ha dejado de amar.
*****: ¿Sandra?
(Voltee a mirar) ¿Qué haces aquí tan sola?
Sandra: Hola Raúl (Le
sonreí y suspire) Nada, necesitaba despejarme… ¿Qué haces aquí? ¿Viniste con
Lisa?
Raúl: Así es,
veníamos a darte algo, pero te lo daré cuando ella este conmigo…
Sandra: Bien, vamos
adentro, allí debe de estar.
Comenzamos
a caminar hasta la puerta trasera de Neverland, a pesar de que Michael y yo no
teníamos la misma relación de antes se negaba a dejarme ir, a veces pienso que
lo hacía por Joanna y no por verme a mí.
Lisa: Sandra (Me abrazo) Que bueno que te
encontró Raúl.
Sandra: (Le sonreí)
Si, me dijo que venían a darme algo ¿Qué es?
Raúl: ¿Dónde está
Michael, también queremos dárselo a él?
Sandra: Creo que en
su estudio, voy…
Lisa: Raúl ¿Puedes ir?
Raúl: Claro un
momento.
Raúl
se fue y Lisa me miro a los ojos, me estudio un tiempo y luego suspiro dándome
a decir que ya me había descubierto.
Lisa: ¿Qué pasa Sandra?
Sandra: ¿Qué paso con
qué?
Lisa: Te conozco lo bastante bien… cuando
te pregunto Raúl por él te has puesto mal… tus ojos se pusieron sombríos.
Sandra: Creo que voy
a terminar con Michael…
Lisa: ¿¡Por qué!?
Sandra: Porque sé que
ya no me ama… no como antes, ya no me besa, me evita… dormimos en habitaciones
separadas… (Dije con frustración) Esto me está cansando.
Lisa: ¿Desde cuándo está pasando esto?
Sandra: Desde que
murió Sebastián, pensé que le había afectado su muerte pero ya se fue a los
extremos.
Lisa: Tienes que hablar con él.
Escuchamos
unas risas venir hasta la sala, le indique que guardara silencio y esta solo me
sonrió como yo a ella, por la puerta pasaron Michael y Raúl, ambos muy alegres,
Michael se puso a mi lado más sin tocarme, mientras Raúl tomaba a Lisa por la
cintura.
Lisa: Ahora que ambos están aquí (Sonrió)
Les queremos dar esto.
Extendió
una carta un poco grande, esta venia envuelta con una cinta de color dorado y
en el sello de donde se abría tenían las iniciales “R y L” en letras doradas y
en cursiva.
Raúl: Es la
invitación a nuestra boda… será muy pronto.
Sandra: ¿Se van a
casar? (Pregunte con gran alegría y ellos asintieron) No puedo creerlo… (Abrace
a Lisa) Felicidades amiga…
Lisa: Gracias Sandra…
Sandra: (Abrace a Raúl)
No saben lo alegre que me puso la noticia (Les sonreí) Claro que estaremos en
su boda… cuenten con ello.
Michael: Así es… muchas
felicidades.
También
los abrazo y los felicito, a pesar de que mi vida no fuera tan buena en estos
momentos me alegraba por mis amigos, los cuatro nos sonreímos.
Lisa: ¿Dónde se encuentran Janet y Adrián?
Sandra: Me imagino
que en el departamento de Adrián… ya vez esos dos son inseparables (Dije
sonriendo)
Raúl: Perfecto,
sirve que vamos y a ambos les damos nuestra invitación (Nos sonrió) Bien nos
retiramos porque tenemos muchas entregas que hacer.
Se
despidieron y otra vez los felicitamos, Michael los acompaño hasta la puerta y
yo me quede mirando aquella invitación, era hermosa, pero lo que lo hacía más
hermosa era el amor que a ambos se les notaba al entregarla, se amaban y eso se
demostraba y se miraba a simple vista, sonreí aunque con cierta melancolía, tenía
que hablar con Michael, era urgente que habláramos. Oí cerrarse la puerta y los
pasos de Michael acercándose, paso delante de mí y como si no existiera siguió
caminando, me arme de valor y lo seguí.
Sandra: ¡Michael! (Se
detuvo y me miro) Creo que necesitamos hablar.
Michael: Amh, ahora no
tengo tiempo… aparte no sé de qué quieres hablar si no hay nada que discutir.
Sandra: Si lo hay…
Michael es de verdad importante que hablemos.
Cuando
iba a decir algo, tal vez a negarse a hablar conmigo pareciera que Joanna lo
había salvado, llego corriendo y me abrazo por las piernas.
Joanna: Mami, vamos a
jugar juntas ¿Si?
Sandra: Joanna yo…
(Mire hacia donde estaba Michael, pero él ya había desaparecido) Si mi amor,
vamos a jugar… después hablo con tu papi.
Ambas
subimos las escaleras y nos metimos a la habitación de ella, le gustaba mucho
jugar con muñecas o peluches, creaba historias y yo le seguía el juego. Me
recordaba tanto a mí de pequeña, yo jugaba igual, tal vez inventándome amigos
imaginarios hasta que llego Lisa.
Hacía
mucho que no me divertía como lo estaba haciendo con mi pequeña, sonreía como
siempre, dándome ánimos, sus hermosos ojos color café, que se parecían tanto a
los de Michael, la hermosa melena y sonrisa encantadora que se parecía a la de
mi madre, para mí, mi hermosa princesa era perfecta y me iba a doler mucho que
yo y Michael no separáramos, pero ella seguiría siendo lo principal para ambos
aunque no estuviéramos juntos.
Pasaron
horas, tantas que Soco tuvo que traernos la comida hasta la habitación, comimos
y seguimos divirtiéndonos hasta que se hizo de noche y Joanna empezó a tener
sueño. La tome en mis brazos y le puse la pijama para después acostarla y
quedarme a su lado hasta que sus ojos se cerraran. Al verla por fin dormida
salí de su habitación y camine hasta encontrarme a Soco.
Soco: ¿Ya se durmió
la pequeña?
Sandra: Así es… se cansó
de tanto jugar (Le sonreí) Soco ¿Sabes dónde está Michael?
Soco: Si, está en
el jardín… ¿Pasa algo mi niña?
Sandra: No, para
nada… iré a hablar con él.
Sin
dejar que me hiciera más preguntas me encamine al enorme jardín y comencé a
buscarlo, no se me iba a escapar, no esta vez. Al fin después de dar varias
vueltas lo encontré en el lago sentado en una banca, suspire y me arme de valor
nuevamente.
Sandra: ¿Ahora si
tienes tiempo de atenderme?
Se
sobre salto y me miro, en un momento suspiro y comenzó a alejarse de mí.
Michael: Ahora no…
estoy cansado y…
Sandra: Basta Michael
¿Por qué estas huyendo de mi cada vez que puedes? (Lo mire enojada) Michael no
puedo resistir esto... no me besas, no me hablas, ni siquiera dormimos en la
misma habitación, eso no lo hacíamos ni cuando éramos amigos… ¿Qué está
pasando? ¿Por qué ese cambio?
Michael: Esta bien, si
quieres oír todo está bien.
Sandra: Si, eso
quiero, saber todo para saber a qué atenerme.
Michael: (Suspiro) Lo
que pasa es que yo no puedo competir… me rindo yo no puedo competir contra un
muerto.
Sandra: ¿Qué? ¿De qué
hablas?
Michael: Yo… yo sabía
que amabas a Sebastián y tal vez no quise verlo, por eso estaba siempre detrás
de ti, para enamorarte de nuevo, para poder tenerte conmigo, pero no fue así,
lo preferiste a él… no puedo competir contra él, ya no puedo.
Sandra: ¿Estas
demente? Si, llegue a amar a Sebastián y todo, mas jamás como te llegue a amar
a ti, la persona que competía día a día era él, para que yo pudiera olvidarte
mas no lo logro, Michael no puedo creer que pienses eso.
Michael: Es que así es,
tú lo amas y lo veo… lo vi cuando murió, lo veo cuando miras ese anillo, las
cenizas, Sandra no puedes engañarme…
Sandra: Sabes muy
bien que estás diciendo una tontería ¿Verdad? Michael guardo este anillo, como
guardo esta esclava y estos aretes… cada uno les perteneció a personas
importantes a mi… es lo único que tengo para recordarlos, por eso los utilizo,
la esclava le perteneció a mi hermano, los aretes a mi madre y el anillo era
una promesa que Sebastián no me obligo a cumplir… Michael… si lo ame, pero no
lo suficiente como para apartarte de mi corazón.
Me
miro pero no dijo nada, no creía en lo que decía, suspire tratando de controlar
mi enojo y luego me relaje un poco.
Sandra: ¿Sabes? Solo
hay algo que guardo de alguien que está vivo, es lo más valioso que me han dado
y no por su valor monetario si no sentimental.
Me
lleve la mano a la cadena que colgaba de mi cuello y la levante, el enseguida reconoció
aquel hermoso collar, con una esmeralda en el centro y brillantes a los lados.
Guarde nuevamente el collar en su lugar y mire a Michael.
Sandra: Si… si de
verdad lo hubiera amado más de lo que te amé a ti… no estuviera hablando
contigo en este momento… te estaría viendo desde haya arriba con mi niña y Sebastián
a mi lado… porque jamás me hubiera bajado de ese avión (Suspire) Estoy hablando
contigo de esto… porque no quiero hacer lo que hice esa vez, alejarme de ti
solo dejándote una nota. No, quiero hablar contigo y decirte que me iré con mi
hija a mi casa de Los Ángeles, no te preocupes permitiré que la veas y la
visites cuando quieras, jamás te quitaría ese derecho y esa obligación tuya…
mañana hablare con ella y mañana mismo nos vamos a más tardar pasado mañana en
la mañana… adiós Michael.
(¯`•._★+++++++++++++++++++++++++++++++++++★_.•´¯)
Hola chicas, ya sé que ausente mucho tiempo, pero bueno no eh
podido ni conectarme al face, el caso es que eh tenido muy poco tiempo, ahora
les traigo el nuevo capítulo de mis novelas, espero que les guste y les tengo
una noticia, La Enfermera De Mi Corazón está próxima a acabarse, si se acaba en
el capítulo 93 o sea contando este otros dos, tranquilas, espero escribir otra
y en cuanto a Amor Prohibido esa seguirá, bueno les quería decir que hay nuevas
chicas, a las que quiero darles la bienvenida, unas me dicen que ya leen mi
novela de hace tiempo mas no comentaba, pues sigan animándose a comentar que es
lo que me hace escribir, bien les dejo el capítulo y también quiero decirles,
algunas saben que aparte de MJ me gusta Il Volo, las que no sabían pues,
ahora lo saben, el caso es que estoy
publicando una novela de uno de los integrantes Ignazio Bochetto, es en una página
de Facebook, si quieren pasarse a leerla aquí les dejo el link, léanla según yo
le pongo mucho empeño :) cuídense nos vemos pronto.