Por un momento me quede completamente en shock y solo lo miraba como tratando de decirle que me dijera que estaba jugando, pero después me lo confirmo entregándome un sobre donde venia la prueba de que era verdad, estaba embarazada.
Sandra: ¿Qué? No… espere un momento… yo no puedo tener hijos…
Doctor: Debió protegerse si no quería…
Sandra: (Lo interrumpí) No hablo de eso, si no que yo no puedo… cuando era chica perdí a un hijo dentro de mi… me dijeron que no podía tener hijos.
Doctor: Creo que su doctor se equivoco, pero bueno felicidades es lo único que me resta decirle, venga a sus chequeos y mucha suerte con su embarazo.
Me dio la mano y salió de donde me encontraba, me quede sola un momento, estaba meditando un segundo todo lo que me estaba pasando, pero no pude porque en eso entro Sebastián y Richard.
Sebastián: ¿Y bien? ¿Qué paso?
Sandra: (Lo mire) Solo… les digo en otro momento ¿Si?
Richard: ¿Te encuentras bien?
Sandra: Eso creo (Estaba aguantando las lagrimas) ¿Podríamos irnos de aquí?
Ellos solo asintieron y me ayudaron a parame de la cama, me acomode un poco la ropa y salimos de ahí, como Sebastián se había venido en taxi se fue con nosotros en el auto de Richard, yo me senté de copiloto y solo iba mirando por la ventana y no emitía palabra alguna, hasta que quien sabe cómo, pero de mis labios por fin salió.
Sandra: Estoy embarazada.
En ese momento Richard enfreno le auto y casi se estrellaba uno con nosotros, nadie quería hablar, desvié mi mirada de la ventada y aun recargada mire a Richard, que de verdad estaba sorprendido.
Richard: ¿Qué?
Sandra: (Aguantando las lagrimas) Estoy… estoy embarazada…
Richard: Pero tu…
Sandra: Lo sé (Sonreí y empecé a llorar) No podía embarazarme pero lo estoy.
Me abrazo y dejo que derramara las lagrimas sobre de él, no sabía bien que era lo que sentía, no sabía si sentía tristeza, felicidad o que… pero de algo si estaba segura que esta criaturita que estaba adentro de mi la querría mucho, le hice la señal de que estaría bien y que mejor nos fuéramos a mi casa.
Seguimos con nuestro camino hasta que por fin llegamos a mi casa, bajo Sebastián y me ayudo a bajar, me tomaba como si me fuera a caer y me ropería en mil pedacitos.
Sandra: Richard… si quieres puedes irte yo me quedare con Sebastián, no te preocupes.
Richard: ¿Estarás bien?
Sandra: Si… mañana iré a que me den un chequeo.
Le di un beso en la mejilla y se fue, la verdad era que no quería tenerlo cercas, era como mi padre, eso significaba que de alguna forma lo había decepcionado, pero claro que no me iba a echar para atrás con este bebe, si no lo hice cuando tenía 13 años, no lo aria ahora.
Caminamos y entramos a la casa y yo me tire en sillón, Sebastián se sentó a mi lado y me rodeo con sus brazos dando protección en ese momento y me volví a romper en llanto.
Sebastián: Tranquila linda…
Sandra: Es que no puedo estar tranquila (Me separe y lo mire a los ojos) Voy a tener un hijo de Michael, ¿Por qué? ¿Por qué ahora?
Sebastián: Dios sabe porque hace las cosas.
Sandra: Si lo sé y estoy muy feliz de llevar una vida adentro de mi, pero… yo quería olvidar a Michael, quería olvidar todo… absolutamente todo de él y ahora… ahora…
Sebastián: Ahora te llego una bendición… una bendición con la que quiero ayudarte.
Sandra: ¿Qué? (Dije sin entender)
Sebastián: Sandra (Me tomo de la cara) Déjame estar a tu lado en estos momentos.
Sandra: Pero…
Antes de que pudiera contestarle unió sus labios con los míos, trate de separarme en ese momento, pero él lo impidió, me sujeto del cuello y poco a poco fui respondiéndole a aquel gesto, fui subiendo mis manos a su rostro y mientras me besaba yo le acariciaba las mejillas.
Para mí en ese momento era una necesidad sus labios, necesitaba sentirme querida y aunque no era el mejor momento, simplemente le correspondí, no voy a decir que me desagrado, porque estaría mintiendo, solo diré que no me hizo volar pero si me hizo sentirme mejor.
Sandra: (Me separe de él) Sebastián… por favor.
Sebastián: Solo dame la oportunidad… solo una.
Me miraba directamente a los ojos, no me gustaba que me rogaran y por más que trataba hacerle entender que dejara de hacerlo no hacía caso.
Sandra: No te puedo decir nada ahora.
Sebastián: ¿Por qué?
Sandra: Porque no te diría bien las cosas.
Sebastián: No entiendo.
Me levante del sillón y camine unos metros dispuesta a irme a mi habitación pero él me tomo del brazo y me acerco a él, me miro directamente a los ojos y me volvió a besar, no pude resistirme de nuevo, era tanta mi necesidad de amor que mi cuerpo reacciono de manera positiva hacia él.
Sandra: Por favor (Me separa de él)
Sebastián: Sandra.
Sandra: Sebas, si te digo que si tal vez sea por despecho, si te digo que no podría estarme equivocando, déjame pensarlo, déjame que pase todo y te diré una respuesta más concreta ¿Si?
Ahora era yo quien le rogaba con la mirada que me dejara pensar, aclarar mis sentimientos, aparte era un poco reciente lo de Michael, así que no era coherente darle una respuesta tan rápido.
Sebastián: (Me soltó) Tienes razón, lo siento, no quiero presionarte.
Sandra: Gracias.
Le di un beso en mejilla y me aleje de él yéndome hacia mi cuarto, al entrar solo me tire sobre mi cama y mire hacia el techo, no podía dejar de pensar en todo lo que me había pasado hoy, mi vida era un verdadero revoltijo de cosas, no podía estar ni un momento tranquila.
Sandra: (Me senté y me recargue en la cabecera de la cama) Ni un solo momento, ni uno solo día, puedo estar tranquila (Me lleve la mano a mi vientre) Pero bueno, tu eres una hermosa bendición y estoy muy feliz de que este adentro de mi.
Me levante y fui hacia la ventana, abrí la cortina y pude ver toda la ciudad, era de noche ya y estaba cansada, pero ver a la ciudad con todas sus luces me provocaba una paz increíble, mientras me recargaba en el marco de la ventana acariciaba mi vientre y poco a poco me iba emocionando, me emocionaba la idea de tener un pequeño o pequeña entre mis brazos, escuchar de su boquita la palabra “mamá” aunque claro está, para ese momento tendría que pasar mucho, pero mucho tiempo por el momento, me cambie de ropa y me recosté sobre la cama mirando hacia la ventana, mañana iría darme un chequeo y vería como iba mi embarazo, mientras pensaba me quede dormida, pero en realidad descanse mas de lo que dormí.
Al día siguiente me levante muy temprano, apenas amanecía, me di un baño y me arregle para ir al ginecólogo, cuando termine de arreglarme salí y me encontré con una nota.
“Anoche vinieron a traerte tu auto, ya que cuando te desmayaste pues Richard te trajo en el suyo, aquí están las llaves, y si no me encuentras es que tuve una cirugía de último momento, un beso y recuerda que te amo. Sebastián.”
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Hola chicas ¿Cómo están? Espero que bien… yo me encuentro “bien” si bueno normal… bueno como pueden ver ya subí capitulo, si ya se me tarde como 2 o 3 semanas no sé, pero sé que fue mucho, bueno si ya sé que mis demás blog tienen todavía el diseño navideño, no tengo mucho tiempo para hacer las imágenes así que en unos días a cada uno le iré haciendo sus cambios, bueno ahora si… no me eh olvidado, nos llego una personita nueva, se llama KmyMoonwalker, muchas gracias por leer mi novela y espero que pronto leas mis demás novelas, y bienvenida… y bueno una nueva noticia que tengo; hace un tiempo les dije que estaba decepcionada porque me había quedado en la tarde, pues ahora me quede en la MAÑANA, mi promedio me hizo que me cambiaran así que tengo un poco más de tiempo, se lo debo a ustedes que me apoyaron, ahora si me despido y espero que les haya gustado mi capitulo, un beso nos vemos y hasta luego.
