Trailer De La Enfermera De Mi Corazón

domingo, 29 de mayo de 2011

Capitulo 36…… Cuanto Te Extrañe.


No sé qué paso en todo el vuelo, ya que me desperté media hora antes de llegar.

Sandra: (Sobándome los ojos) ¿Dónde estamos?
Janet: Todavía no bajamos.
Sandra: ¿Cuanto he dormido?
Janet: Como unas 4 y media horas o tal vez 5 horas.
Sandra: Que rico dormí, me diste las pastillas que Richard me dio ¿verdad?
Janet: Si, lo bueno que despertaste ya mero llegamos, así que ya no te duermas.
Sandra: Esta bien, creo que todavía estoy medio atontada por la medicina.
Janet: Adoro esa medicina, dime porque no me la traje cuando vinimos a México.
Sandra: Porque no lo pensaste.
Janet: Si bueno, ¿quieres algo de tomar?
Sandra: No, estoy bien.

Empezamos a platicar, como le dije a Janet, venía muy atontada con esa medicina, así que la verdad ya no me importaba el vuelo, creo que antes de llegar hubo como 5 veces de turbulencia y yo como si nada, cuando bajamos eran como las 3 de la tarde y ya se me había pasado casi todo lo de la medicina, o por lo menos ya decía cosas coherentes.

Bajamos y vi que no venían muchas personas en el avión, ya que después de nosotros solo bajaron como unas 10 o 15 personas, fuimos por nuestro equipaje y gracias a dios no había paparazis.

Cuando salimos, le pregunte a Janet si vendrían por nosotros y me dijo que si, así que empezamos a buscar, con la mirada, a alguien y si alguien me llamo la atención, si un chico con cabello rizado y tez morena, traía unas lentes negros y un sombrero de fedora y vestía una camisa roja y pantalón negro, y claro unos mocasines, estaba recargado en una limusina de color negro con dos hombres robustos uno a cada lado y el chico con la mirada puesta en mi.

Obvio que lo reconocí desde el primer momento que lo vi, así que salí corriendo a abrasarlo, lo había extrañado tanto que, era un alivio volver a verlo, cuando llegue a él lo abrace lo más fuerte posible.

Michael: (Abrazándome) No sabes cuándo te extrañe.
Sandra: Si yo también, pero bueno ya estoy de vuelta.
Michael: (Separándose un poco de mi y mirándome a los ojos) Si lo bueno (Se me acerco y me iba a dar un beso)
Janet: Siento interrumpir su beso, pero puede haber paparazis, mejor se lo den adentro de la limusina.
Michael: Esta bien, pasen.

Subimos a la limusina y ya después de alejarnos del aeropuerto Michael me dio el beso que desde que me fui deseaba.

En el camino nos pusimos a platicar de lo que él había hecho y lo que yo había hecho también.

Michael: ¿Y cómo dejaste a tu amigo?
Sandra: Ya mejor, solo fue un susto, por cierto nos invito a su boda, será en dos meses.
Michael: Que padre, que se vaya a casa, pero te veo cansada.
Janet: ¿CANSADA? Se la paso todo el vuelo dormida.
Michael: ¿Enserio?
Sandra: Si es que Janet me dio unas pastillas, ya que en el vuelo de Los Ángeles a México, no dormí nada.
Michael: ¿Por qué?
Sandra: No es fácil subirse a un avión.
Michael: (Entendió perfectamente) Pero ya estás aquí, y no te dejare ir ni un minuto.
Sandra: Solo a trabajar, que desde que salí de la universidad, no me has dejado trabajar en el hospital.
Michael: Y que, quiero que estés conmigo.
Janet: Que acaramelados, si quieren me voy enfrente con Mark.
Sandra: (Burlándome) Pues si quieres, estas libre de hacerlo.
Michael: Jajaja, jajaja, jajaja.
Janet: Jajaja que mala.
Sandra: Oye ¿Cómo te fue con el implante?
Michael: Bien, bueno solo me dieron un shampoo especial para los primeros días, y una cosa rara para la irritación.
Sandra: ¿Y que te dijo el doctor Martínez?
Michael: Que solo te quedes unos días más, y ya puedes volver.
Sandra: Bueno ya sabias que pasaría, pero que tiene de malo, adoro mi trabajo y bueno nos podremos ver siempre, aparte no esta tan lejos.
Michael: Si lo sé, dijo que unas semanas, te encargaras del área de personas en coma.
Sandra: Wau, que más te dijo.
Michael: No me acuerdo, pero en una semana te tienes que ir, ya que terminaras de cuidarme.
Sandra: Bueno, pues dime que más te tengo que hacer para el cabello.
Michael: Nomas lo esencial, cambiarme los vendajes y ponerme una solución en el cabello por si se irita el cuero cabelludo.
Sandra: Perfecto.

Seguimos platicando, hasta que llegamos a Neverland, salimos a pasear, nomas Mike y yo ya que Janet estaba cansada, creo que no durmió en todo el vuelo y quería descansar.

Empezamos a caminar por todo Neverland, la verdad extrañe tanto ese lugar, creo que en este poquito tiempo viviendo ahí, había hecho que amara este lugar.

Sandra: (Respirando el oxigeno más puro que nada) No sabes cómo me extrañado este lugar.
Michael: ¿Enserio?
Sandra: Si como no tienes idea. (Dije dando vueltas mirando hacia el cielo)
Michael: (Agarrándome de la cintura y pegándome a él) Entonces no de vallas.
Sandra: (Poniendo mis manos en si cuello) Me encantaría, pero quiero trabajar.
Michael: (Poniendo cara de puchero) Pero no lo necesitas, yo te puedo…
Sandra: (Poniéndole el dedo índice en los labios para que no hablara) Ni lo digas, yo no te quiero por eso, y mira si yo hago las cosas sola pues me sentiré mejor.
Michael: (Tomando mi mano y besándola) Está bien.

Puse mi mano en su cuello y lo acerque a mí, para después fundirnos en un beso, cuanto extrañe sus labios, su calor y sobre todo lo dulces que sabían esos labios, que se habían convertido en mi adicción, una muy dulce adicción.

Mientras el beso se incrementaba de intensidad, Michael me echaba para atrás hasta que tope con un árbol, ahí nos recargamos y poco a poco nos dejamos caer en el suave y verde pasto mientras seguíamos besándonos.

Se puso sobre de mi, mientras seguía besándome, en un momento paso de mis labios a mi cuello, no sé qué era lo que pasaba, pero creo que los dos estábamos excediéndonos del límite, no era que quisiera que parara, pero no estaba bien, aunque creo que si quería no debíamos no ahora.

Y como si lo hubiera dicho se separo de mi, y me miro a los ojos, sabíamos que los dos deseábamos seguir pero, no lo hicimos, se puso de pie y me ayudo a mí a ponerme de pie, y así seguimos nuestro paseo por Neverland.

Les digo la verdad, creo que los dos nos habíamos quedado un poco, nerviosos después de lo que estuvo a punto de pasar, pero eso no nos impidió divertirnos en todo Neverland.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Capitulo 35……… Las Pastillas.


 
Bueno como pueden ver este capítulo ya tiene imagen, pues ya todos los capítulos tienen su imagen y así será el resto de la novela, espero que les guste, también mi otra novela tiene imágenes en los capitulos, y espero sus comentarios.

Cuídense besos.

(¯`·._+++++++++++++++++++++++++++++++++++_.·´¯)

Llegamos a la casa y Janet venia como en las nubes, se veía que estaba feliz y todo, hace mucho que no la veía así de feliz, y eso me gustaba.

Sandra: Janet… tierra llamando a Janet…
Janet: Mande (Decía suspirando)
Sandra: Pásale para adentro o te quieres quedar en el carro.
Janet: (Saliendo del trance en el que estaba) Si lo siento ya voy.

Bajamos y no era tan tarde, eran como las 8 de la noche, y no tenía nada de sueño y la verdad quería ya estar en Los Ángeles, más bien en Neverland y ver a Michael, pero tenia que esperar ya que nuestro vuelo saldría mañana a las 10 de la mañana.

Richard: Y dime ¿Seguirás cantando como de pequeña?
Sandra: No creo, me gusta lo que hago, pero no se me daría miedo pasa a un escenario y cantar frente a miles de personas.
Janet: Pero yo creo que serias un éxito total, eres linda, amable y aparte tienes una vos prodigiosa.
Sandra: Hay si como no…
Richard: Bueno lo que dice Janet es cierto, te apuesto que todavía componer.
Janet: Si, escuche una canción muy linda, la que cantaste en el árbol de Mike (Me dijo)
Sandra: Bueno no te negare que si me gustaría crear un disco, pero no se no creo tener el suficiente valor de pasar enfrente y cantar.
Janet: ¿Y si lo tienes?
Sandra: No creo pero de todos modos, la canción de “Man In The Mirror” se la quiero dar a tu hermano.
Janet: ¿Cuál?
Sandra: La que cante el otro día, la que me dices tú, ya le puse nombre.
Janet: Ah, pero ¿estás loca?, esa canción la cantaste precioso.
Sandra: Si pero creo que a tu hermano se le oiría mejor, lo sé.
Richard: ¿Me la cantas?
Sandra: No, claro que no.
Janet: No seas mala, ándale cántale esa canción.
Sandra: Esta bien te cantare un pedazo ¿ok?
Richard: Si (Decía emocionado)
Sandra: I'm gonna make a change, for once in my life
It's gonna feel real good, gonna make a difference
Gonna make it right . . .

As I, turn up the collar on my favorite winter coat
This wind is blowing my mind
I see the kids in the street, with not enough to eat
who am I, to be blind? Pretending not to see their needs
A summer's disregard, a broken bottle top
And a one man's soul
They follow each other on the wind ya´ know
'Cause they got nowhere to go
That's why I want you to know.

Nomas le cante ese pedacito y de exagerado dijo.

Richard: Dios que hermoso cantas, cantas mejor que antes.
Sandra: Ya quisieras.
Janet: Pues si es cierto, yo que vi los videos te lo puedo asegurar.
Sandra: Si, si bueno, oigan ¿quieren algo de cenar?
Janet: Si tengo mucha hambre.
Sandra: Pero si te la pasaste comiéndote a besos a Adrian, ¿Cómo puedes tener hambre?

Richard se rio ante mi comentario y Janet solo se quedo roja, rio muy en sus adentros.

Sandra: ¿Y que va a pasar?
Janet: ¿Con adrian y yo? (Asentí) Pues, dijimos que lo dejaríamos así, ya que yo vivo en Estados Unidos y el aquí, pero si el destino nos quiere ver juntos nos vera, pero si no, pues no.
Sandra: Wau, ¿ósea que se esperaran cuando sean mayores?
Janet: Si, espero que así lo quiera el destino, pero bueno quiero comer.
Sandra: ¿Quieren pan de dulce?
Janet: Solo si pruebo algo mexicano.
Sandra: Claro, ¿vamos Richard?
Richard: Claro vamos.

Salimos y como no era muy lejos fuimos caminado, fuimos a una panadería que me gustaba mucho de pequeña, no me acuerdo de su nombre, pero si tenía muy rico pan, Janet estaba encantada ya que tenía un rico muy rico aroma (Las personas que viven en México y han entrado en las panaderías cuando apenas hacen el pan lo rico que huele), nos devolvimos y a la casa y les prepare leche con chocolate, para acompañar nuestro delicioso pan.

Después de cenar nos fuimos a dormir ya que me dio mucho sueño, Janet se quedo viendo mas videos míos, no sé porque todos querían que cantara, no creo tener el suficiente valor de poder cantar, pero bueno, dejo eso de lado.

Aunque estaba todavía un poco estresada por todo lo que había pasado en el día, me dormí y muy plácidamente, descanse mucho, creo que era porque pronto regresaría, me levante ya con mas ánimos, era muy temprano, vi el reloj que estaba alado y decía que eran las 5 de mañana.

Me aliste ya que pues me gustaba tener todo listo, y termine muy temprano media hora después, creo que el tiempo se iba lento, apropósito, Janet se levante se arreglo y apenas eran las 7, bueno por lo menos ya había avanzado más.

Salimos rumbo al aeropuerto con Richard, en el camino.

Janet: Espero que no haya molestado, pero me traje unos cuantos videos de ti cantando.
Sandra: No para nada me molesta.
Janet: Que bueno, a Peter le encantaran.
Sandra: Jajaja, si como no.

Cuando llegamos al aeropuerto llegamos como a las 8 de la mañana, así que Richard nos invito a comer, estábamos muy entretenidos hablando y contando chistes, el tiempo se pasó volando ya que cuando vi el reloj eran las 9:45, ya era hora de despedirnos.

Salimos y en la puerta para salir a los hangares me despedí de mi tío Richard.

Sandra: Adiós no sabes cuánto te extrañare (Decía abrazándolo)
Richard: Yo también, pero ya sabes tendrás que venir el día de mi boda.
Sandra: Claro que lo haré y también te presentare a Michael, te caerá bien.
Richard: Te está robando mi amor, no creo. (Decía de broma)
Sandra: (Riéndome) Eso crees, bueno jajaja, te adoro.
Richard: Yo también, adiós (Dijo dándome un beso en la mejilla)
Sandra: Adiós (Dándole  también un beso en la mejilla)
Janet: Adiós Richard, espero verte pronto.
Richard: Lo mismo digo.

Abrace por última vez a Richard y emprendimos camino a los hangares.

Janet: Espera.

Salió corriendo con Richard quien sabe para qué.

Janet: ¿Traes los sedantes?
Richard: (Dándoselos) ¿A poco crees que se van a olvidar?
Janet: Gracias, adiós.

Se despidió de beso y salió corriendo hacia mí, para irnos casi o más bien corriendo, ya que se nos había hecho tarde, y nos estaban voseando por las bocinas del aeropuerto, cuando llegamos las aeromozas nos miraron como con ganas de matarnos.

Llegamos a nuestros, y yo seguía igual de cómo me subí al avión, con nervios y ganas de matarme.

Janet: Disculpe me puede dar un vaso de agua (Le dijo a la aeromoza)
Aeromoza: Claro en un momento se lo traigo.
Janet: Gracias.

La aeromoza fue por el agua de Janet y yo pues seguía igual al poco rato llego y le dio el vaso con agua, el cual me lo dio a mí.

Janet: Tomate esto.
Sandra: ¿Qué es?
Janet: Una pastilla para que no te pese el vuelo.
Sandra: ¿Eh?
Janet: Que te lo tomes.
Sandra: Esta bien me lo tomo.

Me tome esas pastillas raras que Janet me dio, y al poco tiempo me dio mucho sueño, ya sé que eran esas pastillas, las mismas que Richard me había dado cuando viaje a Los Ángeles, y así caí dormida en mi asiento.