Trailer De La Enfermera De Mi Corazón

martes, 18 de diciembre de 2012

Capitulo 89……… Ayúdame.


{Narrando Michael}

Escuche la voz un poco alterada de Sandra y voltee a mirarla ella enseguida miro al televisor y su rostro se comenzó a poner pálido, la llamaba y ella no respondía, miraba fijamente el televisor y tenia lo boca entre abierta, después de unos segundos susurro el nombre de Sebastián y cayo al suelo, la sostuve entre mis brazos y tome el teléfono.

Michael: Sandra, despierta (La recosté sobre el sillón) Roberto ¿Qué le dijiste a Sandra?
Roberto: ¿Dónde esta?
Michael: Se desmayo ¿Qué le dijiste?
Roberto: Que el avión en el que ella, Joanna y Sebastián se irían tuvo un accidente y cayo… esta en las noticias.

Enseguida voltee a la televisión y estaban las escenas del avión hecho pedazos y personas ayudando a recoger algunos cuerpos, encendí el sonido y seguí mirando.

T.v.: Este avión que iba rumbo a Suiza se había retrasado por el clima, al final termino saliendo pero a las afueras de Nueva York el clima era peor, una fuerte turbulencia hizo que el avión descendiera a gran velocidad estampándose contra el suelo… nos informan que no hay sobrevivientes…

Veía las imágenes y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, millones de partes del avión hecho completamente añicos, mas importante, ella me había dicho que Sebastián no había bajado del avión, él se había quedado allí.

Tome el celular y lo puse nuevamente en mi oído y me aclare la voz.

Michael: Roberto… tengo algo que decirte.
Roberto: ¿Qué pasa? Ahora eres tu quien me esta asustando.
Michael: Sebastián... él no bajo del avión, solo hizo bajar a Joanna y a Sandra, él no quiso bajar…
Roberto: ¿Qué? (Se quedo unos minutos pasmado) ¿Cómo esta Sandra?
Michael: Se desmayo… tienes que venir a revisarla.

Roberto me colgó y enseguida llego a mi habitación, al pasar fue directo a donde estaba Sandra y comenzó a revisarla, se levanto de su lado y me miro.

Roberto: Ella esta bien, solo necesita descansar, cuando despierte trata de calmarla y bueno… tenemos que ir… por el cuerpo de Sebastián (Suspiro) No tenia familia, éramos lo único que le quedábamos.

Solo asentí y le dije que llevara a Joanna con Janet, pues después de que Sandra se había desmayado ella se quedo inmóvil en su silla, tal vez estaba demasiado asustada, Roberto se la llevo y la tranquilizo, cuando salió de la habitación me volví a acercar a Sandra, tenia la cara pálida y tensa, me senté a su lado esperando a que ella despertara, mientras seguía viendo como mostraban las imágenes del avión, como se había despedazado.

{Fin de la narración de Michael}

No, no podía ser cierto, no tenía que serlo, él no podía haber muerto, tenia que estar aquí, como él lo había prometido cuando baje del avión sin él.

Sentía mi cuerpo realmente pesado y adolorido, lentamente fui abriendo los ojos, Michael estaba con las manos en la cara mirando fijamente el televisor, yo me incorpore lentamente y él rápidamente se acercó a mí para ayudarme.

Sandra: Dime que no es verdad (Dije llorando) Dime que es un mal sueño.
Michael: (Me abrazo) Lo siento Sandra.

Llore más fuertemente en sus brazos, después escuche la televisión y rápidamente lo aleje para mirarla, las imágenes eran horrorosas pero a la vez eran tan familiares a mí, el avión estaba esparcido por todo el campo, miles de personas entre los escombros intentando encontrar algo o alguien completo, le quite a Michael el control y le puse el sonido.

T.v.: Nos informaron que la cantante Sandra Sánchez iba a tomar este avión, incluso que ya estaba adentro con el que era su prometido, Sebastián Bracho, pero por alguna razón ella bajo con su hija Joanna para encontrarse con el mismísimo Michael Jackson, estos después de darse un apasionado beso fueron interrumpidos por los guardias de seguridad… al parecer el señor Jackson fue un ángel guardián para Sandra y su pequeña Joanna.

Si, él y Sebastián lo habían sido, ahora Sebastián era un ángel que me miraba desde arriba junto a mi familia, mire a Michael y este solo dejo que derramara todas las lagrimas que tenia almacenadas junto con el dolor, no podía creer lo que miraba, no podía creer lo que mi padre me había dicho, Sebastián ya no iba a estar aquí.

Había pasado un día de que me había enteado de lo que había pasado, Michael había hecho su maleta, Lisa, Janet, mi tío y mi padre, Adrián e incluso Raúl también alistaron sus maletas, pues dijeron que no podían dejarme sola en este momento.

Salimos del hotel y nos dirigimos al aeropuerto, pero no nos iríamos en un avión comercial, Michael había mandado a traer su propio avión privado, dejándome más privacidad. Cuando llegamos al aeropuerto nos dejaron pasar al hangar y yo mire aquella cosa metálica.

Me solté del brazo de Michael y me negué a subir a aquella cosa, Michael me miro y rápidamente se acercó a mí para tomarme de la mano y hacerme subir pero yo no me deje.

Sandra: No… no puedo subir a esa cosa.
Michael: Vamos Sandra, yo estaré allí.
Sandra: No… no me harán subir allí.

Janet y Lisa tomaron a Joanna con cuidado, ya que se encontraba en los brazos de Michael y él y Adrián se acercaron a mi, tiraban de mis brazos pero me negaba a subir, Michael me tomo de la cintura y me cargo pero como pude hice que callera y me libere de él, para salir rápidamente y alejarme de él, me volvió a tomar y con ayuda de Raül y Adrián me inmovilizaron, mi padre pincho mi brazo con algún sedante, pues comencé a cerrar los ojos y caí en los brazos de Michael.

A pesar de que sabía que era la única forma con la que me harían subir allí los maldecía desde mi inconciencia, quería bajar de aquella cosa y liberarme, pero no podía.

Después de un tiempo comenzó a dolerme la cabeza, lo que ocasionó que me levantara con dificultad, mire a mi alrededor y mire que era un habitación de hotel, ya habíamos llegado al lugar donde se había estrellado el avión o más bien donde… donde podríamos recoger los restos de Sebastián.

Al alrededor de la habitación había infinidad de regalos, todos hacia mí, todos decían “fuerza”, eso era lo que necesitaba fuerza, pero ahora no la tenía, me sentía muy mal como para enfrentarme a esto sola, solo pedía ayuda, que la ayuda me llegara y con ella la fuerza que tanto me estaban mandando mis fans.

martes, 11 de diciembre de 2012

Paso Por Aqui :)


Hola mis adoradas chicas que leen mi novela, bien otro año se cumple desde que subí la primera entrada a este blog… me acuerdo que empecé este blog publicando la introducción que después pase a otro lugar mas accesible, la publique y al poco rato publique una entrada igual a esta, que como ahora, es para felicitar a las personas que, como yo, tenemos la dicha de llamarnos Guadalupe, quiero compartir una pequeña historia con ustedes, no es nada grandioso ni fuera de lo normal, es la razón por la que a mi me pusieron Guadalupe:

Me dice mi madre que cuando ella se entero que yo iba a nacer su vida se lleno de dicha, pero tiempo después le dijeron que yo era un embarazo de alto riesgo, pues ella estaba avanzada de edad y yo era amenaza de aborto, realmente jamás me han contado a ciencia cierta lo que paso en ese tiempo, me imagino que no es muy grato recordar, pero ella prometió ponerme Emmanuel si era niño o Guadalupe si era niña, incluso días antes de que yo naciera yo estaba volteada, en vez de salir con la cabeza, como se debe salir, yo estaba de pies, dice mi mamá que sintió dolores extraños una noche antes de ir al doctor. Al día siguiente, un 13 de marzo de 1996, mi madre iba al seguro, pues pondría la fecha para la cesaría por la que yo nacería, pero el doctor la detuvo, le dijo que yo estaba acomodada y lista para nacer en unas horas, y así nací como a las 7 de la noche, soy un nacimiento muy raro y poco riesgoso, pues pude ahorcarme con el cordón umbilical, mas mi madrina, la virgen de Guadalupe, me protegió para que yo naciera con bien y hoy me esté comunicando con ustedes.

Esa es la pequeña historia de mi existencia, bien ahora quiero agradecer otro año que me dejan estar con ustedes, mi novela al parecer va para largo, ya son 2 años de aquella primera entrada, pero aquí estoy dispuesta a seguir con ustedes hasta que, como le he dicho a una persona y espero que lo recuerde, que yo me quede sin una sola lectora, hasta ese momento dejare de escribir, hasta que ocurra aquí me tendrán.

Las quiero por darme la oportunidad de estar con ustedes, las quiero porque me apoyan sin conocerme, las quiero porque se toman la molestia de leer todo lo que subo aquí, nos vemos en unos días y les mando un abrazo a todas las personas que están leyendo esto.

Sandy Jackson.

Capitulo 88……... Sin Dejar De Sorprender.


******: Michael… ¿Te encuentras bien? (Pregunto preocupada)

¿Qué clase de pregunta se atrevía a hacerme en este momento? Me encontraba mal, me estaba destruyendo lentamente por dentro, solo me quede por un momento arrodillado e intente levantarme, al hacerlo me di la vuelta y la mire.

Michael: ¿Qué si me encuentro bien? ¡Para nada! Sandra se ha ido y tu me haces esa tonta pregunta, me estoy desmoronando por dentro, las dos personas que mas eh amado en toda mi asquerosa vida han sido a Sandra y mi pequeña Joanna y ahora han tomado un avión que no se donde rayos aterrizara y todavía me preguntas si me encuentro bien (Pase por un lado de ella) Tengo que buscarlas…
******: ¿Seguro que tienes que buscarnos?

Me quede quieto un segundo… ¿No era una alucinación? ¿Si era ella? Con miedo me di la vuelta y la vi allí, riéndose de que solo pasara a un lado de ella, me estaba sonriendo mientras el agua mojaba su cabello y su ropa.

Michael: ¿No es un juego? ¿De verdad aquí estas?
Sandra: Si no puedes creerlo será mejor que te acerques y lo compruebes tu mismo.

Me acerque a ella y al estar a centímetros de ella subí mi mano a su mejilla y toque aquella piel suave y cálida que amaba, rápidamente la tome de la cintura mientras besaba sus labios con desespero, con amor, con necesidad, con la necesidad de saber que ella estaba aquí y que no se marcharía nunca jamás, que se quedaría conmigo para siempre y que jamás me dejaría así otra vez.

Michael: (Me separe de ella unos milímetros) Por favor dime que no te volverlas a ir, que no me dejaras.
Sandra: No, nunca más, aquí me quedare a tu lado, contigo y con mi pequeña, como la familia que debimos ser siempre.

{Fin de la narración de Michael}

Veía el miedo en sus ojos, la desesperación, había sufrido por aquel momento y eso no me hizo sentir mejor, subí mis manos de su cuello a sus mejillas y limpie las lágrimas que se confundían con las gotas de lluvia que caían del cielo.

Sandra: Discúlpame por lo que intente hacer, estaba desesperada y… no tengo escusa, solo te pido perdón,
Michael: Solo te perdono si me prometes que no te vas a volver a intentar huir y que estarás conmigo siempre.
Sandra: Te lo prometo (Me acerque a besarlo pero me detuvo) ¿Qué pasa?
Michael: ¿Dónde esta Joanna?
Sandra: Con Janet, cuando la baje del avión la encontré a ella y se la encargue mientras te venia a buscar.
Michael: Oh en ese caso (Me apretó contra su cuerpo) No hay nada de que preocuparnos.

Envolvió sus labios con los míos y me demostró su amor y su desespero en solo una acción, pero en eso escuchamos el rechinar de un auto y una sirena, nos alejamos y miramos a donde provenía aquellos ruidos.

Sandra: ¿Qué rayos pasa?
Seguridad: Somos de seguridad del aeropuerto y este hombre (Apunto a Michael) Ah herido a un hombre físicamente.
Sandra: ¿Qué? ¡Claro que no es cierto! (Dije con ganas de arrancarle el cabello pero Michael me detuvo)
Michael: Sandra… es verdad.
Sandra: ¿Qué?
Michael: Bueno, es que el hombre no quería dejarme entrar y tenia que venir a alcanzarte (Dijo apenado)
Sandra: Michael (Dije sorprendida) Por favor oficiales no le hagan nada, fue mi culpa que él se pusiera así (Tome las manos del oficial) Por favor.
Seguridad: Es que no se, lo lastimo gravemente.
Sandra: Yo soy doctora, vamos a revisarlo.

Tome a Michael de la mano y caminamos hasta la entrada donde todavía se encontraba el oficial tirado en el suelo y le detenían la hemorragia que se le había generado.

Sandra: (Me acerque) Vamos a ver… ¿Qué tenemos aquí? (Comencé a revisarlo) Por lo que veo, solo es el golpe y el pequeño coagulo abierto, de allí en mas esta bien (Mire a los oficiales) ¿Dejaran ir a Michael?
Seguridad: ¿Qué dice comandante?
Comandante: Si esta bien y aquí la señorita dijo que no tenia nada, se puede ir, pero no vuelva a hacer lo mismo ¿Me entendió? (Dijo apuntando a Michael)
Michael: Seguro oficial, le prometo que no lo vuelvo a hacer.

Aquel oficial de verdad no quería dejar ir a Michael, pues comenzó a darle un gran discurso sobre la violencia, Janet llego a mi lado tiempo después y ambas solo mirábamos a Michael como poco a poco se desesperaba mas y mas, pero al final lo dejo irse, al acerarse a nosotras tomo a Joanna en sus brazos y se acercó a darme un beso en los labios, salimos al estacionamiento y fuimos al auto de Janet, el cual le salía humo.

Sandra: ¿Quién venia conduciendo? (Dije mientras abría el capote)
Janet: Michael y hecho una fiera.
Sandra: Pues al parecer le ha roto los conductos de enfriamiento por agua y eso es lo que le sale, solo es vapor (Mire detenidamente) Si tiene reparación, pero bueno vamos al hotel que no esta lejos y alcanza a llegar.

Yo me puse tras el volante y como dije el auto alcanzo a llegar, lo estacione y le pedí que dejaran que se enfriara y llamara a un mecánico que pudiera arreglarlo, lo bueno que por el clima lluvioso no se había calentado tanto como esperaba.

Sandra: Sera mejor que nos vayamos a descansar, ha sido un día muy movido.
Michael: Así es, será lo mejor (Me abrazo junto a mi pequeña) Vienes a mi habitación esta noche.
Sandra: Pues… encantada, de todos modos esta mañana entregue mi habitación.
Michael: Perfecto (Beso mi frente)
Janet: Muy bien, me iré a descansar, que descansen.
Sandra: Okey gracias, cuídate.

Nos fuimos cada quien a nuestros lugares y mi pequeña Joanna ya se encontraba dormida, pues se había cansado de tanto ajetreo, entramos a la habitación de Michael y pusimos a Joanna en la habitación vacía de a lado.

Michael: ¿Qué paso con tu equipaje?
Sandra: No pudieron bajarlo, Sebastián me lo enviara cuando aterrice el avión.
Michael: Que bien (Suspiro) ¿Cómo es que bajaste de ese avión?
Sandra: Pues… yo no iba a bajar (Me senté sobre la cama) No quería bajar, pero Sebastián… él me convenció de hacerlo.
Michael: ¿Sebastián?
Sandra: Si, bueno… por decirlo de algún modo me obligo a bajar.

{Flashback}

Me había quedado petrificada con aquella afirmación, ¿Era una mala broma? No, claro que no lo era, intente no entrar en nerviosismo, lo mire y este estaba serio.

Sandra: ¿Qué? (Fue lo único que salió y como un susurro)
Sebastián: Yo jamás abandone el hotel, solo te lo hice creer, te vi subir al elevador e ir a tu habitación entonces tu padre y yo nos fuimos detrás de ti y vimos como Michael no te dejo seguir caminando, luego vimos como poco a poco ustedes dos… terminaron adentro de tu habitación y ya sabrás el resto ¿Verdad?
Sandra: ¿Estabas allí?
Sebastián: Si, lo estaba… yo si te amo Sandra, pero tu a mi no y eso no lo vas a poder cambiar, acéptalo, tu debes bajarte ahora de este avión e ir a busca a Michael en este momento, decirle la verdad y no hacerlo sufrir, ni a él, ni tu hija y mucho menos tu.
Sandra: Sebastián.
Sebastián: Si lo que te impide es todo lo que eh hecho por ustedes, no tienes nada que agradecer, y bueno… creo que con esto le pago a Jackson lo que le hice.
Sandra: ¿Qué? (Pregunte confundida)
Sebastián: (Suspiro) Cuando vivíamos en México, el día de tu reunión con Quincy, Michael vino a buscarte a la casa… yo le dije que no estabas porque te habías ido a una parte de Europa… lo mire desasirse en mil pedazos frente a mi y no me importo… solo me importaba que tu estuvieras conmigo y que no lo volvieras a amar, fui un egoísta y destruí por un momento a Michael, los tres se merecen ser felices, como la familia que debió ser y que por culpa de Lucia y de mi no pudo ser.
Sandra: Yo…
Sebastián: No me digas nada y vete de aquí, baja del avión y ve con Michael que debe estar buscándote desesperadamente.

{Fin del Flashback}

Sandra: Con eso me hizo bajar, me mostro que de verdad te amo y que con nadie mas que contigo podre ser feliz.
Michael: Le tengo mucho que agradecer (Me dio un pantalón de franela y una camiseta) Esto te quedara para que duermas a gusto.
Sandra: Gracias, que necesito dormir, me siento muy cansada.

Me tomo en sus brazos y me acomodo en la cama y él a mi lado, nos cubrimos con las cobijas y solo se escuchaba el sonido de la lluvia cayendo a montones afuera del hotel, al parecer se avecinaba una tormenta y vaya que era poderosa.

Mirándonos a los ojos nos fuimos quedando dormidos hasta que ya no supe nada de mi, mis músculos se relajaban y no abrí los ojos si no hasta la mañana siguiente, me levante y mire que Michael seguía dormido abrí las cortinas y mire que todavía seguía lloviendo mas no como el día anterior, cerré las cortinas y me volví a acostar, Michael me abrazo fuertemente apretándome contra él, abrió un ojo y me sonrió.

Sandra: Pensaste que me iría ¿Verdad?
Michael: No, yo sé que lo que prometes lo cumples.
Sandra: Así es.
Joanna: Mamá… Papá (Dijo desde la puerta) Me puedo quedar un rato con ustedes.
Michael: Claro ven.

La pequeña se subió y se metió entre las cobijas en medio de ambos, le besamos la cabecita y esta se acurruco en los brazos de su padre, ambos nos miramos y sonreímos al ver a la pequeña de Joanna muerta del miedo por la lluvia.

Después de 20 minutos mas acostados en la cama decidimos levantarnos e ir a desayunar, no queríamos nada especial así que tomamos platos hondos y los llenamos de cereal con leche mientras prendíamos la televisión.

Estaba el noticiero mientras que nosotros comíamos de lo mas a gusto, cuando el teléfono de Michael comenzó a sonar en ese momento yo le puse mute a la televisión y Michael contesto su celular.

Michael: Hola… Si aquí esta…… Calma ambas están bien (Dijo intentando calmar a la otra persona al otro lado del celular) Si, hay te la comunico (Se quito el celular de la oreja y me miro) Es tu papá, se escucha muy alterado, quiere hablar contigo.
Sandra: Okey, gracias Michael (Tome el teléfono en mis manos y conteste) Papá…
Roberto: Mi amor, que bueno que estas bien (Dijo con la voz claramente llorosa) Pensé que te había pasado algo horrible, pero no sabes lo feliz que me pone que tu, Joanna y Sebastián estén bien.
Sandra: ¿De que estas hablando papá?
Roberto: Esta en todos los noticieros…

En ese momento mire la televisión que seguía sin sonido pero aun viéndose la imagen, no podía creerlo, en mi cara se formo una cara de terror y mi sangre se volvía fría y pesada, ¡No, no podía pasar esto!, ¡No era verdad! ¡NO PODIA SER VERDAD!

Roberto: Sandra ¿Sandra? ¿Estas allí?

No podía responder mi boca se había secado y sentía que mis lagrimas querían correr.

Sandra: Sebastián.

Mencione en susurro mientras me desplomaba y Michael lograba alcanzarme para que no tocara el suelo.

martes, 4 de diciembre de 2012

Capitulo 87……… ¿Dónde… Donde te encuentras?


¿Era verdad? ¿No era un sueño? No, claro que no lo era. Me levante y lo mire, estaba dormido y en su cara se mostraba una paz increíble, sonreí recordando cada una de las caricias con sus manos, con sus labios, solo sonreía pero en ese momento recordé ¿Dónde quedaba Sebastián? Él no se merecía esto, no se lo merecía.

Una culpa enorme cayo sobre mis hombros, rápidamente me levante y enseguida me comencé a bañar, no pude hacerle eso a Sebastián, no pude haberlo engañado con Michael. ¡Dios! ¿Qué rayos había hecho? ¿En que problema me había metido?

Cuando salí del baño enseguida me vestí y procure no hacer ruido de levantar a Michael, tenia que salir de allí antes de que él despertara, tome un papel y una pluma y comencé a escribirle una carta, mientras la escribía unas lagrimas rodaban por mis mejillas y un enorme dolor sentía en mi corazón, Michael tampoco se merecía esto, pero era lo mejor… ¿Para quién? Eso no lo sabía.

Le estaba haciendo lo mismo que me habían hecho años atrás a mí y ahora sabia que lo lastimaría. Al terminarla de escribirla la puse en un lugar donde Michael pudiera verla, tome mis maletas y las de mi niña y salí de allí sin que se diera cuenta, cerré la puerta y fui a dejar mis maletas en la recepción, subí al cuarto de Janet y espere hasta que ella me abriera.

Janet: Sandra ¿Qué haces aquí?
Sandra: Vengo por Joanna ¿esta despierta?
Janet: Si, apenas iba a ir a tu habitación, pues Michael no esta en la de él.
Sandra: Eso lo se (Pase con ella a su habitación) Dame a Joanna me tengo que ir.
Janet: ¿A donde vas?
Sandra: A (La mire y sabia que no podía decirle la verdad) Saldré a caminar por la ciudad y quiero llevar a Joanna (La abrace) Nos vemos después amiga.
Janet: Nos vemos, yo también saldré en un rato.
Sandra: Si, bueno (Tome a Joanna) Espero encontrarte en algún lado (Mire a Joanna) Despídete de tu tía.
Joanna: Adiós campanita.
Janet: Adiós linda.

Salí de su habitación y baje a la recepción donde estaba Sebastián al lado de mis maletas con las de él también, me acerque rápidamente y oculte mi tristeza.

Sandra: ¿Dónde has estado?
Sebastián: Di un paseo por la ciudad.
Sandra: Me preocupaste de verdad (Lo mire) Salí a buscarte por toda la ciudad ayer al terminar nuestra llamada.
Sebastián: Sera mejor que ya nos vayamos.
Sandra: Si, será lo mejor.

Nos subimos a un taxi y este comenzó su camino, yo iba muy seria viendo como Joanna jugaba con su pequeño peluche, me miraba y sonreía a lo que yo también le sonreía o besaba su cabeza, sentía la mirada de Sebastián sobre mi y por la misma razón que había salido del hotel hecha una maraña de nervios no lo miraba, no tenia el valor de mirarlo a los ojos después de haberlo engañado.

Llegamos a nuestro destino y bajamos del taxi lo pagamos y tomamos las maletas para entrar al aeropuerto, sabia que cruzando las puertas del avión no habría marcha atrás y que lo que estaba haciendo estaba demasiado mal, aun así tome la maleta de Joanna y entre al aeropuerto a esperar el momento de abordar.

Nos sentamos en la sala de espera y yo me sentía peor que momentos antes.

Sebastián: Estas a tiempo de desistir, de hacer lo correcto.
Sandra: Esto es lo correcto… necesito alejarme de Michael… tú, Joanna y yo haremos una hermosa familia.
Sebastián: ¿Qué pasara cuando ella pregunte por su padre? (Lo mire) Ya tiene uso de razón y se acordara de él.
Sandra: No esta, simplemente, hasta que se olvide de él (Suspire) Así como yo lo hare.

No dijimos nada mas, Joanna se había quedado muy quita con su osito abrazado, inclusive pensé que se había dormido, mas no fue así, simplemente estaba muy quieta, por los altavoces del aeropuerto anunciaron nuestro vuelo y con un suspiro y con las ganas incontrolables de llorar me pare y tome el brazo de Sebastián mientras Joanna seguía en mis brazos.

Caminamos por un largo pasillo cuando llegamos a los hangares y vi aquel enorme monstruo metálico y me aferre al brazo de Sebastián, pero ahora no me detendría ni por mi miedo, seguí caminando y subí, buscamos el lugar que nos asignaron y nos sentamos allí, Joanna estaba en la ventana, Sebastián en el pasillo y yo en medio de ambos, me tomo de la mano y me hizo mirarlo.

Sebastián: Sandra yo te amo y lo sabes, pero no te engañes, tu por mi no sientes nada, no puedo obligarte a que me quieras (Apretó mis manos) Por favor has lo que tengas que hacer, baja de aquí y ve con la persona que amas, no hagas lo mismo que hace años.
Sandra: No, Sebastián entiende, no puedo estar con Michael, aparte no me estas obligando a nada, yo fui la que te dijo que nos fuéramos a Suiza, yo fui la que decidió que pondría en venta todas mis pertenencia y haríamos una familia los tres… Sebastián no me estas obligando a nada.
Sebastián: Recapacita Sandra, has por esta vez lo correcto.
Sandra: Lo correcto es quedarme aquí en este lugar y bajar de este monstruo volador hasta que haya llegado al otro lado del mundo.

Solté sus manos y mire hacia el frente, Joanna iba demasiado perdida en su juguete y yo solo deseaba que por fin despegara el avión y nos largáramos de este lugar. Escuche como Sebastián suspiraba y se armaba de valor para decir algo.

Sebastián: Sandra… sé que tu y Michael pasaron la noche juntos ayer.

{En le hotel}

Comencé a despertarme y mas cuando sentí que Sandra no estaba a mi lado, mire hacia los lados tratando de encontrar algo que me dijera que estaba allí, mas no estaba me vestí y comencé a buscarla en toda la habitación, mas no estaba, en la mesa encontré una nota que decía “Michael” me acerque y la tome.

“Hola Michael.

Muy bien, no se como decirte esto, incluso no se como pude hacer anoche el amor contigo, Michael compréndeme yo soy una mujer comprometida, no puedo hacerle esto a Sebastián, él no se lo merece.

Sé que se te hace demasiado extraño que yo no este, pero así será siempre, no puedo quedarme aquí, tengo que irme lejos… muy lejos de ti, alejarme completamente de ti, intentar olvidarte y hacer mi vida con Sebastián y mi hija, sé que te dolerá no volver a ver a Joanna, pero no puedo hacer nada si tu estas cerca de mi, lo siento, espero que en un momento me puedas perdonar por esto.

Hoy me iré lejos de ti para siempre, así que jamás nos volveremos a ver y aunque hoy me duela espero poder olvidarte y este sacrificio por el que hare pasar a mi hija no sea en vano.

Adiós para siempre…. Sandra”

Michael: ¡NO! ¡NO PUEDES HACERME ESTO!

Salí corriendo y revise sus cosas, ya no estaban, se había marchado como hace tantos años atrás, me había vuelto a dejar. Salí de la habitación y corrí por los pasillos y pinche el botón del elevador, mas hoy pareció que quería tardarse mas de lo usual así que tome las escaleras y baje a la recepción, mire la carta y todavía la tinta se sentía fresca, no hacia mucho que se habían ido, tenia que encontrarlas, antes de que se fuera… pero ¿A dónde se habían ido?

“Hoy me iré lejos de ti para siempre…”

Así decía la carta, debió haber ido al aeropuerto, es el único lugar donde se puede ir lejos de otro lugar, tome el auto de Janet y ya que yo tenia las llaves desde el día anterior, pero ella misma me detuvo.

Janet: Michael ¿Qué pasa? ¿Por qué estas tan agitado?
Michael: Sandra… Sandra se fue y se llevo a mi niña con ella.
Janet: ¿Qué? Claro que no, se fue a dar un paseo por la ciudad.
Michael: No, claro que no, me dejo esta carta diciéndome que se iría lejos de mí.
Janet: No puedo creerlo, tenemos que irla a buscar.
Michael: Si, vamos, sé que debe estar en el aeropuerto.

Nos subimos al auto y comencé a conducir a toda velocidad hasta el aeropuerto, no se podía ir, no me podía dejar, no después de anoche, sabia que me amaba y ella sabía que yo la amaba. En el camino Janet me hacia un interrogatorio de porque Sandra había tomado una decisión tan drástica, pero luego dejo de preguntar al leer aquella nota.

Por primera vez le aceleraba al auto y lo sentía lento, parecía que el mundo no me dejaba avanzar, parecía que Dios o el destino no quería que alcanzara al amor de mi vida y a mi hermosa hija.

Después no se cuanto tiempo llegue al aeropuerto y no la encontré por ningún lado, así que supuse ya debía estar abordando, vire la pantalla, había vuelos a Los Ángeles, México, Suiza, Roma… ¿A dónde se pensaba ir? Todos decían que estaban abordando así que salí corriendo a las puertas de los hangares, pero antes de cruzarlas los de seguridad me detuvieron.

Seguridad: No puede pasar, a menos que tenga un boleto.
Michael: Tiene que dejarme pasar, la mujer que amo y mi hija van en uno de los aviones que están allí.
Seguridad: Si claro y yo soy Michael Jackson ¿No?
Michael: Basta, déjeme pasar ¡Ahora!
Seguridad: No, lárguese.

Estaba enojado, alterado y sabia que no tenia que hacerlo, mas no pude contenerme, mi puño se cerro y se estampo en contra de la mejilla del guardia y yo salí corriendo dejándolo allí tirado mientras corría por el pasillo, llegue hasta la pista y mire hacia los lados, ya no había ninguna persona abordando y al parecer tres de los demás vuelos ya había salido, solo había un avión en la pista listo para despegar, tenia que ser ese vuelo, allí debía estar Sandra y Joanna, corrí intentando alcanzar el avión, mas me fue imposible cuando este abrió las pequeñas compuertas de lo dejan volar por los cielos. Cansado, agotado y sin esperanzas me deje caer de rodillas en aquella pista de asfalto y las lagrimas inundaron mis ojos, en ese instante como si no pudiera ponerse peor, enormes gotas de agua se estampaban sobre el pavimento y sobre mi cara.

Michael: ¡No! ¡La perdí, la perdí para siempre!

Gritaba con todo mi ser y golpeaba el suelo con furia mientras mas coraje se llenaba mi ser, me sentía como un completo imbécil, la había dejado que se fuera y no pude hacer nada por detenerla, a ella y a mi hija, absolutamente nada.


(¯`•._+++++++++++++++++++++++++++++++++++_.•´¯)

Hola chicas, disculpen la tardanza, pero me han surgido muchos inconvenientes, en primera, tengo una abuela, ya esta grande y necesita cuidados, ya se imaginara, me la pasaba en el seguro y cosas de esas, segundo, no  muchas saben que no me llevo con mi papá y lo digo pues porque no me avergüenza, pero no podía escribir porque lo tenia en la casa y es muy estresante, tercero, estoy en la escuela y me dan dibujo técnico, es la materia mas difícil que he llevado, con solo decirles con todo esto solo me quedaban de 2 a 4 horas para dormir. No tenía tiempo para nada, pero ahora ya salí y les prometo publicar mucho, ahora les dejo estos capítulos, y pronto les diré una sorpresa, comenten y pasen los capítulos, un beso y que dios las bendiga.

viernes, 19 de octubre de 2012

Capitulo 86……… Solo Dame Tu Amor Una Vez Mas.


¡Dios! ¿Qué rayos acababa de hacer? Tenia allí a Sebastián mirándome con enfado, con resentimiento, rápidamente se levanto de encima de mí y comenzó a abrochar su camisa, al mismo tiempo me pare y cerré el cierre de mi vestido.

Sandra: Sebastián…
Sebastián: Sera mejor que me vaya… No, no es prudente hablar en este momento.
Sandra: No te puedes ir así, Sebastián por favor…
Sebastián: ¡Que No! (Me grito) Ya te dije no es buen momento.

Sin decir nada mas salió de mi habitación, azotando la puerta fuertemente, me sentía como una basura, rápidamente tome mi abrigo y salí de mi habitación a buscarlo, lo vi subirse al elevador, cuando llegue las puertas estaban cerradas y marcaba que bajaba, así que tome las escaleras para poder alcanzarlo, no se podía ir así, cuando llegue a la planta baja vi que seguía bajando, seguramente iría al estacionamiento, baje y él ya había bajado del elevador, lo vi dirigirse a los autos y yo corrí.

Sandra: ¡Sebastián! (Grite y este me miro) No te puedes ir así.
Sebastián: (Se acercó amenazadoramente a mi y me tomo de los brazo) Entonces ¿Cómo diablos quieres que me vaya, con una sonrisa? (Me pego en la pared)
Sandra: Por favor Sebastián, solo quiero hablar contigo (Dije asustada, pues su reacción me lleno de temor) Solo quiero disculparme.
Sebastián: ¿Disculpar? Tu no tienes nada de que disculparte… cuando me dejaste acercarme a ti yo sabia perfectamente a que me atenía, sabia que jamás dejarías de amar a Jackson (Se acercó mas y me intimido mas) Eso es lo que mas me duele, que fui muy imbécil al pensar que podría sacártelo de la mente.
Sandra: Por favor perdóname (Lo tome del rostro) Si puedes sacármelo de la mente, solo sigue intentado (Rose mis labios con los de él) Ayúdame a olvidarlo.

Comencé a besarlo y él me correspondió, no podía dejarlo irse enojado y menos por mi culpa, relajo el agarre que tenia sobre mis brazos y poso sus manos en mi cintura.

Sandra: (Lo aleje un poco de mi) Vamos a mi habitación, quiero estar esta noche contigo, solo contigo.

Dije mirándolo a los ojos y a él le brillaron las pupilas, me volvió a besar y así caminamos hasta el elevador presiono el botón y este se abrió, me pego a la pared y se alejó un poco mirándome a los ojos.

Sebastián: Bien sabes que no es cierto (Presiono el botón de mi piso y salió rápidamente del elevador dejándome adentro.
Sandra: ¡Sebastián!

Era la primera vez que me rechazaba, lo había herido en lo mas profundo de su corazón y me sentía culpable de ver la tristeza en sus ojos, llamaron al elevador en la planta baja y este se abrió allí, así que yo salí rápidamente y corrí hasta la puerta, en ese momento el rechinar de las llantas de un auto llamo mi atención, era él de Sebastián y se alejaba a toda velocidad, me quede completamente estática al verlo irse, entre y me tope al botones.

Botones: ¿Esta bien señorita Sandra?
Sandra: Si… solo ha sido una mala noche.
Botones: ¿Muchos problemas?
Sandra: Si y se podría decir que yo los ocasione.
Botones: ¿Quiere que la acompañe a su habitación o servicio medico?
Sandra: No, no hace falta (Le sonreí falsamente) Sera mejor que me vaya a descansar, adiós y gracias.
Botones: Estoy para servirle señorita Sandra.

Espere al elevador y al abrirse solo me metí a él y solo comencé a llorar, me sentía la peor persona del mundo y lo era, había dañado el orgullo de una persona y esa persona me amaba incondicionalmente y siempre me lo había demostrado y ahora yo le pagaba de una manera muy cruel. Llegue a mi habitación y me cambie de ropa, me recosté en la cama y no podía dormir, Sebastián se había ido muy enojado y le acelero demasiado al auto, tenia miedo que algo pudiera pasarle, y todo por mi culpa, por mi grande culpa.

No sabría decir cuanto tiempo me la pase mirando el techo, rodando en mi cama, viendo la ventana, cambiando de posición e intentando dormir, solo sé que en un momento me quede dormida y en otro tocaron a mi puerta, rápidamente abrí los ojos y me levante, arregle mi cabello y abrí la puerta, mas no era a quien me quería encontrar, era Janet que traía a Joanna, me sonrió y yo intente devolverle la sonrisa, mas creo que no me salió, pues me miro examinándome.

Janet: ¿Mala noche?
Sandra: Si muy mala, no pude dormir en toda la noche.
Janet: ¿Por?
Sandra: (Mire a Joanna) Después de cuento (Cargue a Joanna)
Janet: Si quieres vamos y la dejamos con Michael, mas bien a eso veníamos.
Joanna: Si quiero salir a pasear con papá ¿Puedo?
Sandra: Si él tiene si.
Janet: Vamos a ver.

Las tres fuimos con Michael, también se acababa de levantar, acepto quedarse con Joanna, mientras caminamos a mi habitación pasamos por Lisa, pues necesitaba hablar con ambas sobre lo sucedido, necesitaba un consejo, algo que me quitara el peso que tenia sobre los hombros, llegamos a mi habitación y nos sentamos en la sala.

Lisa: ¿Qué pasa amiga? ¿Por qué tienes esa cara?
Janet: Parece que te hubiera arrollado un tren 3 veces.
Sandra: Es que… Dios soy la peor persona de este mundo.
Janet: No entiendo… ¿Qué paso?
Sandra: Sebastián esta muy enojado conmigo y no es para menos… anoche le hice algo muy malo.
Lisa: ¿Qué le hiciste?
Sandra: Cuando me acompaño a mi habitación… bueno él y yo… nos estábamos… bueno ya saben (Ella se miraron y Lisa me miro pícaramente) Pero… bien cuando estamos en eso… (Me puse las manos en la cara) Le dije Michael.
Lisa y Janet: ¿Qué hiciste que?
Sandra: Si, le dije Michael, obvio él se enojo y anoche dejo el hotel y hasta ahora no ha vuelto… Sé que no debí hacerlo, pero se me escapo y… Dios soy la peor persona que existe.
Lisa: No sé que decirte.
Janet: Ni yo… a mi nunca me ha pasado algo igual.
Lisa: ¿Qué piensas hacer con Sebastián?
Sandra: Pedirle perdón, él me ama y me perdonara lo se.
Janet: ¿Y tu? ¿Lo amas?
Sandra: No, no lo amo.
Lisa: ¿Entonces porque te casas con él?
Sandra: Lo aprenderé a amar…
Janet: ¿Ya dejaste de a mar a mi hermano?
Sandra: No, jamás eh dejado de amarlo, pero Sebastián ha sido tan bueno conmigo.

Se escucho como se quebraba algo y las tres nos asustamos, camine hasta donde se había escuchado el ruido y mire que mi puerta estaba abierta, al mirar a los lados encontré una planta con la maseta rota, así que volví con las chicas.

Sandra: Solo fue una maseta.
Lisa: Piénsalo Sandra, puede ser que estés cometiendo el peor error de tu vida.
Sandra: Si, lo pensare (Las abrace) Nos veremos después.
Janet: Si cuídate.

Se fueron y yo me quede allí sentada pensando una y otra vez en si lo que había hecho estaba correcto, en que si lo que había planeado con mi padre estaba bien, el sonido de mi celular llamo mi atención, conteste y era Sebastián.

Sandra: ¿Sebastián?
Sebastián: Hola Sandra.
Sandra: Que bueno que hablas, ¿Te encuentras bien? ¿Dónde estas?
Sebastián: Estoy bien y te hablo para que te quedes tranquila, y bueno para preguntarte si todavía sigue en pie lo de mañana.
Sandra: Eso no ha cambiado los planes.
Sebastián: Bien nos veremos mañana en la puerta de tu hotel.
Sandra: Espera ¿Dónde (Colgó) te encuentras?

Por lo menos se encontraba bien, rápidamente me arregle y mis cosas también, pues todo tenia que estar listo para mañana, al terminar salí de mi habitación y tome el auto para ir a buscar a Sebastián en los hoteles aledaños, mas en ninguno estaba registrado, regrese en la noche y completamente cansada de buscarlo, pareciera como si la mismísima tierra se lo hubiera tragado, estaba caminado hacia mi habitación y en ese momento me tope a Michael, lo ignore y me seguí de largo.

Michael: Hey (Me tomo del brazo) ¿Qué ya no me merezco ni un saludo de la próxima señora Bracho?
Sandra: A ti es a la ultima persona que quiero ver.
Michael: Wau vienes muy enojada (Solo rodee los ojos) ¿Sabes? No es mi culpa que cuando intentes acostarte con Sebastián le digas mi nombre.

Enseguida lo mire sorprendida y él me estaba sonriendo ¿Cómo se había enterado? ¿Quién le había dicho? Intente zafarme pero me tomo mas fuerte y me acorralo en la puerta.

Sandra: Suéltame.
Michael: Para que quieres que te suelte si deseas estar en mis brazos (Se acercó a milímetros de mi) Sabes perfectamente que te estoy diciendo la verdad.
Sandra: Claro que no (Dije nerviosamente) Aparte como tu dijiste, próximamente seré la señora Bracho.
Michael: ¿Cómo te casaras con alguien mientras sigues diciendo que me amas? (Me dijo mirándome a los ojos) Te amo, jamás lo deje de hacer, por favor, solo hoy, solo dame tu amor una vez mas.

Termino con la distancia que nos separaba y comenzó a besar mis labios con desespero, con pasión y sobre todo con amor, mucho amor, intente alejarlo de mí, mas tiempo después mi cuerpo fue cediendo y termine contestándole el beso, sus manos comenzaron a recorrer todo mi cuerpo y me presionaba mas contra la pared.

Sandra: ¿Dónde esta Joanna? (Pregunte entre besos)
Michael: La deje con Janet (Me volvió a besar con más pasión)
Sandra: (Me separe un poco de él) Basta Michael, hay que parar.
Michael: ¿Por qué si no amas a Sebastián?
Sandra: Por que lo quiero mucho y no puedo engañarlo, no se lo merece… él se porto muy bien conmigo y Joanna, no puedo pagarle de esta manera.
Michael: Por favor Sandra, quiero estar contigo, quiero volverte a hacer mía, quiero que sientas como te amo y demostrarte que este sentimiento sigue igual de fuerte que hace años.

Volvió a besarme y así continuo hasta que la puerta de mi habitación, al estar abierta me metió en ella y así estuvimos mientras el quitaba lentamente los botones de mi blusa, para así deshacerse de ella, me tomo en sus brazos y mirándome a los ojos me deposito en la cama.

Sus ojos recorrían todo mi cuerpo, se volvió a acercar a mi juntando su cuerpo con el mio, me sonrió y fue imposible no regresarle la sonrisa, comenzó a besar mi cuello y con sus manos recorría desde mis hombros hasta mis piernas brindándome hermosa y cálidas caricias que me hacían vibrar de la emoción del momento.

Volvía a sentir aquello que no había sentido en mucho tiempo, amor, un amor infinito que lograba sacarme suspiros y gemidos con un solo rose, no quería que parara, no quería que todo esto terminara jamás, quería seguir sintiéndome querida, amada y completamente feliz al lado del hombre que de verdad amaba.

Con el paso de las caricias el tiempo fue pasando y otra vez volvimos a ser uno solo, una sola alma con amor, pasión y desenfreno, en ningún momento dejo de mirarme a los ojos y de decirme hermosas palabras junto a mi oído, pues en ese momento él otra vez era mio y yo otra vez era suya.

(¯`•._+++++++++++++++++++++++++_.•´¯)
Hola chicas, bueno como ya había mencionado anterior mente hoy termina mi novela “No Dejes Que Mi Corazón Muera”, la travesía de amor entre Alexandra y Michael llega a su conclusión y de una manera un poco diferente, espero que la lean al igual que esta novela y la otra que tengo, aquí les dejo el link:

No Dejes Que Mi Corazón Muera. {Final} Capitulo 55……… Así TeniaQue Ser.