Capitulo 82……… Por Lo Poco Que Me Queda De Razón.

Comencé a quietarme el vestido que me llegaba a la rodilla, cuando ya estuvo fuera de mi cuerpo lo puse en los ganchos y lo colgué, cuando iba a tomar mi ropa el sonido de la puerta me asusto, rápidamente tome una tela y cubrí mi cuerpo semidesnudo, al voltear hacia la puerta era Michael, que había pasado y cerrado la puerta.

Sandra: ¿Qué rayos haces aquí? (Dije cubriéndome mas)

Michael: Eh venido a hablar contigo (Dijo acercándose)

Sandra: (Alejándome) Por lo menos dejame ponerme algo encima (Dije nerviosa)

Michael: ¿Por qué te pones tan nerviosa? (Me pregunto cuando ya lo tenía a escasos centímetros de mi)

Sandra: ¿Quisieras alejarte?

Michael: No… (Poso sus manos en mi cintura) De que te preocupas, si no mal recuerdo yo sé cómo es ese cuerpo (Dijo cerca de mi oído) Ya lo eh visto y se perfectamente como es.

Intente alejarme pero él me tomo con todas sus fuerzas y comenzó a besar mi cuello, sus manos iban de mi cintura hasta mis piernas, con forme pasaban sus besos yo iba perdiendo mi poca cordura, él besaba mis hombros y encajaba sus dientes al llegar a mi cuello, yo sostenía el pedazo de tela e intentaba no dejar salir un suspiro de mis labios, lo cual era un poco imposible.

Se alejo de mi cuello y subió a mi cara, me miraba fijamente a los ojos y podía ver que de aquellos ojos marrones salían llamas, rosaba sus labios con los míos, yo cerré mis ojos y espere a que hiciera contacto con mis labios.

******: (Tocando la puerta) ¿Sandra?

En ese momento mi mente volvió a mí y mire lo que estaba haciendo, aun tenía cerca a Michael y me miraba con la misma llama en los ojos.

Michael: No contestes (Dijo en susurro en mis labios)

******: ¿Sandra? ¿Estás ahí?

Miraba los labios de Michael, quería besarlos y continuar lo que había empezado, pero mi moral lo impedía ¿Dónde queda Sebastián? No, yo no podía seguir, me acomode la voz y decidida le respondí.

Sandra: Si Karen, aquí estoy (Michael me miraba fijamente y ahora con enojo como me miraba)

Karen: Oye iremos a cenar ¿Vienes?

Sandra: Si, espera ahí, en un momento salgo.

Me separe de Michael y me vestí rápidamente, él me miraba enojado, al terminar de ponerme la blusa lo mire, podría decir que si mi mirada matara él ya estaría muerto, estaba furiosa, enojada, pero no era con él, era conmigo ¿Qué había pasado? ¿Cómo podía faltarle al respeto así a Sebastián? Suspire y tome mi bolsa para salir dejando a Michael solo adentro de mi camerino.

Sandra: Lista vámonos (Comenzamos a caminar)

Karen: ¿Dónde te habías metido? (La mire)

Sandra: Estuve en mi camerino todo el tiempo.

Tatiana: ¿Han visto a Michael? (Pregunto al estar ya cerca de nosotras)

Sandra: No… no le hemos visto y espero no verlo.

Me aleje de las dos enojada, Karen me siguió y me detuvo, me miro demasiado confundida y yo solo suspire, seguí caminando y ella comprendió que no quería que lo que menos quería ahora era hablar, salimos y enseguida nos montamos en la camioneta, al poco tiempo llegaron Tatiana y Michael, ellos reían se subieron quedando enfrente a nosotros.

Creo que el momento era más que incomodo, pero al parecer solo para mi, pues Michael iba muy feliz riendo y gozando de la vida con Tatiana, de vez en cuando yo le dirigía muy poco la palabra a Karen, que intuía por lo que yo estaba muy cayada.

Tatiana: Sandra (La mire) ¿Te encuentras bien?

Sandra: Si, solo… me duele un poco la garganta… me imagino por el concierto.

Tatiana: Oh, pues si es tu primer concierto (Me sonrió) Lo hiciste muy bien, ambos lo hicieron muy bien.

Sandra: Gracias, tu también, eres muy buena bailarina.

Esas fueron las únicas palabras que dije en todo el camino, el resto del tiempo solo mire por la ventana, Japón era un lugar hermoso, quería salir y recorrerlo, mas pues no me era posible por los conciertos, mas aparte en todas partes estaba mi imagen al lado de Michael, lo que me volvía mas reconocible a donde fuera.

Llegamos a un restaurante donde estaba todo el personal, entramos y éramos los únicos ahí, las mesas estaban juntas haciendo que todos pudiéramos vernos, era un gran festín para todos los colaboradores, a Michael y a mí nos tomaron de los brazos y nos sentaron juntos, a mi lado derecho se encontraba él y a mi lado izquierdo Rich… mi tío Miguel, como siempre me era difícil llamarlo así, pero todo es cuestión de acostumbrarme ¿no?, al lado de Michael se encontraba Frank, todos nos sentamos y el primero en pararse fue mi tío.

Miguel: Bueno… este fue nuestro primer concierto y como en cualquier gira, el primer concierto es el más difícil (Nos miro) Pero a ustedes dos les salió increíble y quiero que brindemos por el éxito de esta noche.

Todos levantamos nuestras copas y brindamos, comenzamos a comer mientras todos platicábamos, era un ambiente de verdad muy cómodo, a pesar de que tenia a Michael a mi lado, en un momento sentí una mano sobre mi pierna derecha, en ese momento me senté mas recta en la silla y mire a Michael el cual tenía una mirada traviesa en el rostro.

Sandra: ¿Qué crees que estás haciendo? (Dije susurrando)

Michael: Nada (Dijo igual) Solo… juego (Dijo inocentemente)

Intente quitar la mano mas no podía, él seguía toqueteando mi pierna por debajo de la falda que me había puesto, en ese momento maldije habérmela puerto.

Sandra: Deja de hacerlo (Le suplique)

Michael: Pero ¿Qué es lo que estoy haciendo? (Volvió a preguntar inocente) Oh ¿Qué, me vas a decir que no te gusta?, porque como antes solo siento como tu cuerpo me corresponde a la perfección y si no hubiera tantas personas aquí te juro que volvería a hacerte mía como lo hice tantas veces antes (Dijo en mi oído asegurándose que solo yo escuchara)

Me aleje y lo mire, verdaderamente no entendía como Michael había cambiado tanto en tan solo 3 años de no verlo, ¿Dónde había quedado aquel joven que batallo para decirme que me amaba? ¿Dónde quedo aquel chico reservado y tímido que conocí? Pues al parecer este nuevo Michael que se me presentaba lo había dejado muy bien guardado en el closet de su habitación, pues aquel Michael que miraba era un joven demasiado diferente, el Michael que yo conocía jamás hubiera intentado seducirme en público, como lo estaba haciendo en este momento. Mientras mi cabeza intentaba volver en si Michael me miraba con una sonrisa picara.

Karen: ¿Sandra te encuentras bien? (Me hizo salir del trance de la sonrisa de Michael)

Sandra: Si… ¿Por qué lo preguntas?

Karen: Es que tienes las mejillas rojas ¿De verdad te sientes bien?

Sandra: Eh… (Me levante) No, en un momento vuelvo.

Comencé a alejarme de donde se encontraban todos, entre al baño y me mire al espejo y, en efecto, mis mejillas tenían un rojo intenso y al sentirlas tenían algo de temperatura, me eche un poco de agua en la cara e intente volver a mi color y calor normal.

Sandra: ¡Por Dio! ¿Qué rayos te pasa? (Me dije a mi misma en voz alta) ¿Qué te pasa con Michael que con cualquier caricia te pones… (Me mire al espejo) Te pones así?

Espere a que mis mejillas volvieran a la normalidad y salí del baño, cuando iba acercándome a la mesa mi celular comenzó a sonar, lo saque de la bolsa de mi falda y volví a alejarme mientras lo contestaba

Sandra: Hola ¿Quién habla?

Sebastián: Hola amor ¿Cómo te encuentras?

Sandra: ¡Sebastián! (Sonreí) Muy bien, ya estamos celebrando que el concierto fue un éxito… ¿Cómo están haya ustedes?

Sebastián: Muy bien, tu niña te extraña mucho y a Michael, Janet ha venido algunas veces con Adrian, Joanna los adora.

Sandra: Ya me imagino…

Sebastián: ¿Sabes? Te extraño mucho.

Sandra: Yo… yo también te extraño, quisiera tenerte cerca de mí, junto con mi pequeña.

Sebastián: Cuídate que cualquier día nos encontraras en tu hotel.

Sandra: Eso espero.

Sebastián: Ya verás que si (Rio conmigo) Te hablo luego, tengo que ir al hospital, al parecer uno de mis pacientes se puso mal, nos hablamos después.

Sandra: Claro que si, suerte.

Sebastián: Gracias… te quiero mucho.

Sandra: Y yo a ti.

Colgué el teléfono y mire la pantalla de este, tenía una foto mía con Sebastián en México con mi niña en mis brazos, levante la mirada y me tope con un espejo, ¿En qué me estoy convirtiendo? Con tan solo un día lejos de Sebastián dejo que Michael se propase conmigo, ¡No, esto debe parar!

Camine hasta el baño y me mire a espejo, esa era yo, ahora con mi cabello pintado de rojizo, pero seguía siendo la misma Sandra Sánchez que había sido siempre, decidida me mire y con dolor decrete aquellas palabras que solas salieron por mis labios.

Sandra: Por él, por mi orgullo y por lo poco que me queda de razón no engañare a Sebastián en todo el tiempo que este lejos de él (Una lagrima corrió por mi mejilla) Aunque eso signifique que jamás vuelva a estar con Michael otra vez.

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Hola bellas y hermosas, ya sé que me tarde en subir y lo siento, pero entre a la escuela y pues eh estado muy atareada, con solo decirles que en 3 semanas ya llevo 2 exámenes (Matemáticas y física) y un trabajo entregado (Biología) mas aparte tengo que leer un libro, La Odisea (No sé si ya lo hayan leído) y entregar un trabajo de él, y pero aun, en donde estudio te capacitan para algunas materias y escogí Dibujo técnico, pues quiero ser ingeniero mecánico, y para que vean, la siguiente semana tengo que llevar 8 laminas ¡8 laminas!, por eso no eh podido publicar, pero bueno lo prometido es deuda y aquí esta el capitulo, espero que lo disfruten y que comenten y también le quiero dar la bienvenida a Elizabeth Berrios que se nos unió. Bienvenida y como siempre digo si quieres decir algo positivo y negativo soy toda oídos, las criticas son bienvenidas. Ahora si me despido y que Dios las llene de bendiciones, un beso y comenten.