Capitulo 11……… Un Encuentro Poco Agradable (Parte I)

Después de un desayuno lleno de risas y enchilados, decidimos ir a dar una vuelta por Neverland.

Sandra: Oye Janet, ¿Te parece que vayamos de compras?

Janet: Cómo quieras. (Desanimada)

Sandra: ¿Quieres o ver películas en la casa o hacer sufrir a tu hermano o no se?

Janet: Lo que tú quieras hacer.

Sandra: Anda, anímate, mira (Recordando a Carlos) Vi un vestido azul turquesa, que le combinaba muy bien unos tacones plateados y un juego de joyería de brillantes.

Janet: A si, ¿y qué?

Sandra: Que el azul turquesa te da un semblante muy lindo y yo creo que te quedaría muy bien, pero bueno si no quieres, no vamos a verlo.

Janet: Bueno, solo deja que me arregle un poco y vamos a ver ese vestido.

Sandra: Como quieras.

Janet: En 10 minutos estoy lista (Salió corriendo adentro de la casa)

Michael: ¿Cómo supiste…?

Sandra: Bueno mi hermano me dijo eso cuando estaba depre y funciono y pensé que funcionaria también.

Michael: Pues pensaste bien.

Empezamos a caminar hacia dentro de la casa, fui por mi cartera y a ponerme unos zapatos cómodos.

Sandra: ¿Y tu hermana?

Michael: Todavía no baja.

Sandra: Y ¿Vienes con nosotros?

Michael: Pues no sé.

Sandra: Anda ven, sirve que vamos y tomamos un helado.

Janet: (Llegando) Si ven, también puedes cargar todo lo que compremos.

Michael: Mmmmmmm, no sé.

Sandra y Janet: Ándale, please.

Michael: Bueno, está bien.

Salimos de Neverland rumbo a un centro comercial, pero me acorde que no le había cambiado los vendajes ni puesto la pomada a Michael y no quería que se le infecta la quemadura.

Sandra: Michael, hay que devolvernos no te he cambiado los vendaje.

Michael: Si es cierto, pero ya estamos muy lejos.

Janet: Ya sé, porque no vamos a una farmacia y compras todo lo que necesitas.

Sandra: Buena idea.

Michael: Déjame busco una farmacia.

A si, ni les dije, Michael estaba conduciendo la camioneta en la que íbamos, no traíamos ni guardias, ni choferes ni nada, solo éramos nosotros 3 en la camioneta, Michael encontró una farmacia y paro ahí.

Janet: No quieres que te acompañemos.

Sandra: Si estaría padre, pero no quiero que alguien se desmaye cuando los vean.

Michael: Oye, solo porque una de tus amigas se desmayo cuando nos vio no tienes que ser todo el mundo.

Sandra: Michael, acéptalo todas las chicas se desmayan por ti.

Michael: ¿Enserio son todas? (Dijo mirándome y arqueando una ceja)

Sandra: Bueno, casi todas. Ya, dejen voy por las cosas, espérenme aquí.

Janet y Michael: Esta bien mamá.

Sandra: Así me gustan mis hijos.

Me baje de la camioneta y me metí a la farmacia.

Sandra: Hola tiene vendas y una pomada para quemaduras.

Farmacéutico: Si, claro, ¿Cuántas quiere?

Sandra: Dos vendas y una pomada por favor.

Farmacéutico: Aquí tiene, son 10 dólares.

Sandra: Gracias (Le pague y levante la cabeza y me quede viéndolo) Perdón ¿pero te conozco?

Farmacéutico: No creo, pero me llamo Raúl.

Sandra: O.O Raúl (Pensando) “Dios mío, el ¿Qué hace aquí?” (Hablando) Mucho gusto yo me llamo (Pensando) “Si le digo mi primer nombre me va a recordar.” (Hablando) Me llamo Guadalupe. Bueno yo a me voy me están esperando.

Raúl: Bueno, espero volver a vernos.

Sandra: (Nerviosa e incómoda) Si claro. Adiós.

Salí lo más rápido posible de ahí, no podía ser que me encontrara con el que me hizo sufrir a los 13 años, como podía ser.

Me subí a la camioneta, muy pensativa lo cual lo notaron Michael y Janet, los cuales solo m miraron, y vieron que estaba muy nerviosa.

Janet: Sandra ¿Estás bien?

Sandra: Si claro, nos vamos.

Michael: Sandra, no te vez bien, te vez pálida.

Sandra: Por favor VÁMONOS (Lo dije casi gritando y en tono de ruego)

Michael emprendió otra vez camino hacia el centro comercial, hubo un largo silencio incomodo, yo miraba por la ventana del lado del copiloto, Michael cada vez que para la camioneta me volteaba a ver y Janet también me veía con mucha preocupación. De repente Michael dio una vuelta bruscamente y se metió en una calle poco concurrida, paro la camioneta y la apago, me voltio a ver y me hiso voltear la cara hacia él.

Michael: Sandra ¿Qué paso?

Sandra: Nada, solo me dio un poco de dolor de cabeza.

Michael: Te conozco bien y sé que paso algo.

Sandra: Bueno, solo me tope con alguien que no tenía muchas ganas de volver a ver.

Janet: Pero te has puesto como…

Sandra: Mal… (Janet asintió con la cabeza) Lo sé y lo siento, no debí tratarlos tan mal, solo fue un mal rato.

Michael: A ver tú no tienes derecho de ponerte mal ni triste, así que Janet ¿lista?

Sentí como bajaron mi asiento y me quede tumbada en el mirando hacia el techo y con Michael y Janet arriba de mi haciéndome cosquillas.

Sandra: No jajaja déjenme jajaja ya jajaja no jajaja puedo respirar.

Michael: ¿Vas a dejar de estar mal?

Sandra: Si jajaja pero déjenme jajaja.

Sentí como se alejaban de mi yo solo me senté bien en el asiento y trate de recuperar bien el aliento y ya cuando lo recupere solo los voltee a ver con una sonrisa.

Sandra: Se supone que estamos levantándole el animo a Janet no a mí.

Michael: Pero ya ves que trabajo tengo.

Janet: No te ponga mal sí………. nos vamos de compras (Dijo animadamente)

Sandra: Si ya vámonos, pero antes tengo que cambiarte los vendajes.

Michael: Esta bien.

Empecé a quitarle las vendas, ya no tenía que darle la medicina para que le doliera la herida, pero si tenía el riesgo de que se pudiera infectar por eso cada 12 hora tenía que cambiarle los vendajes, cuando termine le acomode bien los vendajes y le puse el sombrero.

Sandra: Listo, pero tengo una buena y una mala noticia.

Michael: ¿Cual?