Capitulo 37……… Gracias.

 

31 de Marzo de 1984

Ya había pasado como dos semanas de haberme venido de México,  y una semana que me había ido de Neverland, como me había dicho Michael, tendría que encargar del área de personas en coma, y aunque no lo crean era muy difícil, ya que había que bañarlos y checarles todo, ellos no podían decirme si les dolía algo o si se sentían mal.

Ya iba a terminar mi turno, ahora no estoy en el turno de la madrugada, entro a las 7 de la noche y salgo a las 7 de la mañana, ya faltaban poco para las 7 como 15 minutos, y cuando termino mi turno, entro la chica que los cuidaría en el día.

Ya iba de camino a mi casa, cuando me habla Lucia.

Sandra: (Contestando) Hola.

Lucia: Hola ¿Cómo estas?

Sandra: Bien ¿y tú?

Lucia: Bien, ¿oye tienes algo que hacer?

Sandra: No nada importante, acabo de salir del trabajo.

Lucia: ¿Oye te puedo pedir un favor?

Sandra: Si dime.

Lucia: No se si ves que tengo unos problemas económicos…

Sandra: ¿Quieres que te preste dinero?

Lucia: No, no claro que no, pero necesito tu ayuda, como tengo desudas en un banco, necesito una cuenta de ahorro y en ese banco dan muy buenos intereses al ahorro, y si pongo mi nombre me van a quitar dinero.

Sandra: Ósea que quieres que preste mi nombre para esa cuenta de ahorro ¿verdad?

Lucia: Si, ¿puedes?

Sandra: Claro, dime donde estas y vamos y arreglamos eso.

Lucia: Estoy en el restaurante que está en la calle Kinston y Verbatim, te espero a desayunar si quieres

Sandra: A si ya se cual restaurante, haya voy, y claro espérame para desayunar juntas.

Di la vuelta y me dirigí a donde estaba Lucia, ya me habían dicho muchas veces que tuviera cuidado con cosas de eso, de prestar nombres y eso, pero la verdad, conocía a Lucia y sabía perfectamente que a ella le podía confiar muchas cosas, por eso acepte rápidamente a prestarle mi nombre.

Cuando llegue la busque y empezamos a platicar.

Sandra: ¿Desde cuándo empezaste con los problemas económicos?

Lucia: Hace tiempo, lo de la universidad, es una carrera muy cara, y aparte pagarla yo sola, es difícil.

Sandra: ¿Por qué no me habías pedido ayuda?

Lucia: Sandra, tu estas mas sola que yo, crees que te iba a molestar con mis problemas.

Sandra: Pero sabes que siempre puedes contar conmigo.

Lucia: Lo sé, por eso te pedí este favor.

Sandra: Pero ya sabes, si necesitas dinero o algo así…

Lucia: No, no nada de eso, ya con tu nombre tengo, enserio.

Después de desayunar fuimos al banco que ella quería que prestara mi nombre, firme unos cuantos papeles y me dieron una chequera y una tarjeta.

Al salir, nos subimos a mi auto y ahí le di las cosas, le di la contraseña y todo eso, la deje en su casa y yo me fui a la mía, tenía ganas de descansar, así que me di un buen baño y me fui a dormir.

+En Neverland+

Michael estaba en el despacho de Neverland, arreglando unos papeles, creo que eran sobre lo del comercial, ya como estaba listo para hacerlo tenía que poner unas clausulas más en los contratos.

Soco: Mike, vino un señor a buscarte.

Michael: ¿Quién es?

Soco: Es el señor Lizárraga.

Michael: A si hazlo pasar por favor.

Un hombre alto y de muy buen vestir entro al despacho de Michael, al parecer ya se conocían.

Michael: Hola, James ¿Cómo estás?

James: Muy bien ¿y tú?

Michael: También muy bien.

James: Y ¿para qué me necesitabas?

Michael: Siéntate (Haciéndole ademan con la mano y este se sentó) Mira yo se que tú eras el que le ayudaba a Carlos y Joanna, con la búsqueda del  padre de Sandra.

James: Si… ¿Qué paso no me digas que falle?

Michael: NO para nada, solo que días después de que le distes los papeles, ellos tuvieron un accidente y pues murieron, y no se lo pudieron decir a Sandra.

James: Oh ya veo, la verdad no tengo los papeles, pero puedo volver a investigar, no creo que haya vuelto a cambiar de nombre.

Michael: Bueno, ¿entonces ese es un “SI”?

James: Claro, te tendré información pronto, yo me comunico contigo o Sandra.

Michael: Creo que será mejor que conmigo, Sandra no lo sabe.

James: Ya veo será una sorpresa ¿verdad?

Michael: Si, gracias enserio.

James: Sabes que siempre podrás contar conmigo.

Michael: Lo sé.

Se despidió de un abrazo de aquel hombre, llamado James, y se fue de ahí, Michael siguió con sus papeles, que mas bien eran una canción, que había escrito días después de que yo me había ido de Neverland, una muy bella, la cual no sabía que nombre llevaría.

+En la casa de Sandra+

Seguía tan dormida, pero tenía que levantarme, ya que tenía varias cosa que hace, recoger la casa, darle de comer a Lilia, y también quería pues darme algún lujito, ósea no se, tal vez, ir a caminar o algo por el estilo, o darme un baño largo.

Y si eso hice, recogí mi casa, y a Lilia le di de comer y cuando termino de comer, vino a mí, de convenenciera, para que la cepillara, ya que le tocaba que la cepillara.

Después de eso, me relaje en un muy rico baño de burbujas, creo que ese turno me estaba matando, pero bueno, me gusta lo que hago y creo que eso es lo que importa.