Capitulo 41……… Un Brillo De Tristeza.

+1 de Mayo de 1984+

Este día lo tenia de descanso, ósea que iría a Neverland a pasar un muy buen día, me levante temprano y me vestí y prepare una pequeña maleta con ropa, ya que sabía que llegando a Neverland lo primero que aria Michael seria mojarme.

Me subí a mi auto y emprendí camino, claro que también llevaba a Lilia, tenía una semana de descanso ya había tenido varias operaciones incluso ya tenía un consultorio en emergencias, ya era doctora, faltaba que fuera cirujana, pero todo poco a poco.

Casi llegando a Neverland escondí mi maleta, porque Michael siempre que me mojaba también mojaba mi ropa seca no mas para que siguiera mojada, baje de auto y busque con la mirada a Mike, Janet o Mac, pero no los encontré así que baje sigilosamente y me metí a la casa antes de que me atraparan.

Sandra: Soco cuida mi ropa antes de que Mike la moje.

Soco: Claro tu dámela (Se la di) La pondré en tu habitación.

Bueno la habitación donde dormía cuando me quedaba, pero más bien dormía con Michael.

Salí al jardín y me fui corriendo hacia un árbol y me puse a buscarlos mientras me escondía en el tronco del árbol.

Michael: (Atrás de mí) ¿A quién buscas amor?

Sandra: A Michael o Janet, seguro que qui… (Me di vuelta y él me pego hacia el tronco me dio un beso)

Michael: Hola ¿Cómo estás?

Sandra: Bien ¿y tú?

Michael: Bien (Dijo alejándose un poco)

Sandra: (Atrayéndolo hacia mi) Si me va a mojar Janet te mojara también a ti.

Michael: No, no claro que no.

Sandra: Si vas a mojarme mójame con Michael (Dije viendo hacia arriba)

Janet: Bueno.

Y tiro una cubeta de agua, Michael a querer cubrirse se distrajo y en cuestión de segundos lo moví para que quedara en el tronco de aquel árbol.

Michael: Aaaaaaaaaaahhhhhhhhh ¿Cómo lo hiciste?

Sandra: Que te importa (Dije dándole un beso y saliendo corriendo)

Michael: (Persiguiéndome) Ven aquí, no te me escapas.

Salí corriendo lo más rápido que pude ya que lo traía casi pisándome los talones, en un momento sentí como me rosaba y de un momento a otro los dos caímos al suelo rodando varios metros y después el quedando arriba de mi.

Sandra: Por fin me alcanzaste (Dije dándole un beso)

Michael: Creo que cada vez corres más rápido.

Sandra: Si lo sé, levantarte de arriba de mi ¿quieres?

Michael: No, no quiero (Dijo aplastándome mas)

Sandra: Jajaja quítate (Trataba de quitarlo)

Michael: No (Me beso)

No podría describir lo que siento cada vez que posa sus labios sobre los míos, solo puedo decir que es algo mágico y hermoso.

Janet: Oigan chicos ¿Dónde están? (Grito)

Sandra: Ahora si muévete.

Michael: Que suerte tienes.

Se levanto y me ayudo a levantarme, me quede viéndolo a los ojos y le di un beso el cual quería que siguiera pero me eche a correr otras ves.

Janet: Ahí estas.

Se puso enfrente de mí y se preparo para lanzarme un globo con agua y cuando me lo lazo venia Michael atrás de mí así que me agache y le pego a él el globo de agua.

Michael: No es posible ya van dos veces.

Sandra: Creo que ando de suerte.

Seguimos jugando hasta que Michael se canso de que no me mojaba y me aventó en la piscina.

Sandra: (Saliendo del agua) Eso es trampa.

Michael: No, no lo es.

Salí de la piscina y nos fuimos a cambiar y lo bueno mi ropa que traía en la maleta si estaba seca, me puse la pijama y baje para la sala donde estaban todos no era muy tarde eran como las 6 pero nos habíamos cansado jugando y corriendo y claro nos dio hambre, fuimos a molestar a Soco, como siempre.

Michael: Soco ¿Qué nos vas a preparar?

Soco: Lo que quieran mis niños.

Sandra: Yo creo que unos sándwiches.

Janet: Si yo también quiero.

Mac y Michael: Igual.

Soco: Perfecto iré a preparárselos vean una película mientras regreso.

Todos: Ok.

Nos fuimos a la sala y nos sentamos en un sillón, Michael y yo estábamos recargados y Janet tenía recargado a Mac que traía mucho sueño.

Sandra: ¿Estas muy cansado? (Le dije a Mac)

Mac: Algo, pero estoy bien, no te preocupes.

Sandra: ¿Seguro?

Mac: Si seguro…

Michael: Es que Mac apenas termino de hacer una película y pues está cansado por eso.

Sandra: Oh ya, ve acá (Dijo extendiendo los brazos para que se recargara en mi y lo abrace)

Janet: Que lindos se ven los tres parecen una familia (Decía por como estábamos Michael, Mac y yo)

Michael: ¿Por qué lo dices?

Janet: Mira tú el papá, Sandra la mamá y Mac el pequeño niño.

Michael y yo nos volteamos a ver, a mi me gustaba la idea de algún día poder tener hijos pero no era posible, yo ya no podía tener hijos, yo no podía atar a Michael a mí, a él le encantaban los niños y yo no podría darle uno.

Soco: (Trayendo los sándwiches) Aquí tienen.

Todos: Gracias.

Sandra: ¿Te quedas?

Soco: No, quiero ir a descansar un rato, disfrútenlos.

Michael: Esta bien, ve y descansa a gusto.

Soco se fue y nos quedamos viendo una película de miedo, cada vez que salía algo Janet y yo gritábamos y claro Michael me abrazaba y yo pues encantada de la vida.

Al terminar la película en las 8 de la noche y Janet se fue a su cuarto y nosotros llevamos a Mac al suyo ya que se había dormida a media película, de verdad estaba muy cansado.

Sandra: (Saliendo del cuarto de Mac) Se ve muy cansado.

Michael: Si fue mucho trabajo para él, pero ya sabes.

Sandra: Si bueno, ¿y que hacemos? no tengo sueño.

Michael: Yo tampoco ¿salimos al jardín?

Sandra: Claro.

Salimos y empezamos a caminar hacia el lago, me encantaba Neverland de noche, las estrellas se ven hermosas, la luna siempre brilla y lo hace de una manera hermosa, simplemente Neverland es el lugar más hermoso que pude haber conocido.

Michael: (Parándose en frente del lago) ¿Sabes? Hoy… cuando Janet dijo su comentario sobre Mac, tu y yo, pude ver en tus ojos un brillo de tristeza, ¿Por qué?

Sandra: Es algo difícil de explicar…

Michael: ¿Qué no quieres tener hijos algún día?

Sandra: Si, eso me encantaría, pero no podrá ser nunca.

Michael: ¿Por qué?

Sandra: Es una historia muy larga…

Michael: La noche siempre es más larga y yo escuchare si me la quieres contar.

Sandra: Bueno… a nadie se la conté mas que mi familia ya que ellos estuvieron cuando paso, ven siéntate.

Dije sentándome en el suelo, no es que no quisiera contarle, pero tenía miedo de que no que quisiera igual.