Capitulo 47……… No Tengo El Valor Para Dejarte Ir.

+Con Sandra y Michael+

++++: Señorita, Sandra Sánchez, ¿verdad?

Sandra: Si ¿Qué pasa?

++++: Hay una persona que desea verla, esta por la puerta trasera.

Sandra: Gracias, ¿dijo quién es?

++++: No, no lo dijo, pero es importante.

Sandra: Gracias (A Michael) Iré a ver quién es, vuelvo pronto.

Michael: ¿Quieres que te acompañe?

Sandra: No, solo será un momento.

Le di un beso y me fui para donde la señorita me había indicado ir, entre por la puerta de atrás y no vi a nadie, seguí caminando hasta que sentí como alguien me jalaba del brazo y me metía a donde guardaban las cosas de limpieza.

Sandra: Suéltame.

+Con Mike+

}-}-}-}: Disculpe, la señorita Sánchez me envió, esta por la entrada trasera dice que lo necesita.

Michael: Oh muchas gracias.

+Con Sandra y ******+

Sandra: Te dije que me soltaras.

******: Que si no quiero.

Sandra: Voy a gritar, suéltame Raúl.

Raúl: ¿Y? ¿Quién te va a oír?

Me arrincono contra una paren y empezó a besar mi cuello, yo trataba de alejarlo de mi, cosa que fue inútil, empezaba a subir sus manos por mis piernas, paso sus labios a los míos, yo trataba desesperadamente de alejarlo y no podía, cuando vi que se abrió la puerta de un empujón, era Michael que me veía con cara de decepción, en la distracción Raúl me soltó y yo salí corriendo en dirección a Michael.

Sandra: Michael yo te lo puedo explicar, no es lo que parece.

Michael: ¿Para esto me necesitabas? Vaya no te conocía así Sandra.

Sandra: (Mis ojos se empezaban a llenar de lagrimas) Por favor escúchame tan siquiera escúchame.

Se dio media vuelta y camino directo hacia el elevador, caminaba lo bastante rápido como para que yo no lo alcanzara, se metió a uno de los elevadores y se cerró.

Richard: (Corriendo hacia mi) ¿Por qué lloras Sandra?

Sandra: Nada, problemas, tengo que ir rápido por Michael.

Richard: ¿Estas bien?

Sandra: Si lo estoy, ve y disfruta tu fiesta.

Le di un beso y me fui corriendo por las escaleras, salí corriendo por los escalones hasta el último piso, por un momento maldije la habitación que nos había tocado, corrí lo bastante rápido como para llegar cuando el elevador se estaba cerrando, ya no estaba ahí Michael vire mi vista y lo vi caminar hasta nuestra habitación, salí corriendo y lo alcance en la puerta.

Sandra: Por favor escúchame.

No me miro ni me dijo nada, cuando iba pasando cerca del baño como pude lo avente adentro y cerré la puerta agarre la silla y atranque la puerta con ella.

Michael: (Desde adentro) ¡Sandra abre esta maldita puerta!

Sandra: ¡No hasta que me escuches! (Michael ya no me respondió nada) se lo que viste y como lo interpretaste, pero déjame decirte que te equivocas yo no te engañaría, y al que viste ahí era Raúl, ¿Piensas que después de lo que me hizo lo seguiría amando o peor aun te cambiaria por él? (Tampoco respondió y con eso me dio su respuesta) Ya veo (Quite la silla y abrí la puerta, el estaba ahí parado sin expresión alguna) No me esforzare para que me creas, ahí está la puerta haz lo que quieras.

Ahora yo fui quien se dio media vuelta y camine hasta la habitación, mientras caminaba me quitaba los aretes y los zapatos, después quite la pinza que sostenía mi peinado y se deshizo al instante, salí al balcón y varias lagrimas corrían por mis mejillas, cuando escuche unos pasos y una puerta cerrarse, las lagrimas y el dolo se incremento.

No escuche sonido alguno supuse que se había ido, recargue mi codo en la barandilla y mi cabeza en mi mano, las lagrimas corrían más rápido y el dolor inundaba mi ser, sentía que lo había perdido.

Michael: (Agarrándome por la cintura) Sandra perdón no debí ser así contigo.

Sandra: (Volteándome a verlo) ¿Por qué no te fuiste? (Dije sorprendida y escondiendo las lagrimas)

Michael: No tengo el valor para dejarte (Limpio mis lagrimas con sus pulgares) Te amo.

Sandra: Te amo (Lo abrace fuertemente y me hundí en su pecho y empecé a llorar) Perdóname, perdóname enserio.

Michael: (Agarrando mi cara y mirándome a los ojos) Perdóname tu a mí, debí escucharte, es mas ni siquiera debí pedirte explicaciones, yo soy el que se debe disculpar.

No me quito la mirada de encima y se acerco a mí, roso sus labios con los míos y poso una de sus manos en mi cintura atrayendo mas a él, y la otra en mi cabeza, yo puse mis manos en sus hombros, y paso, me beso como nunca antes lo había hecho, era una mezcla de dulzura con pasión, de lentitud con desenfreno, era una muy extraña combinación, pero sin duda alguna, esa combinación me dejaba la mente en blanco.

De un momento a otro empezamos a caminar hacia adentro de la habitación, sin dejar de besarlo quite el saco que traía puesto el cual cayó al suelo, no se apartaba de mí, me seguía besando de esa forma que me traía idiotizada, me encontraba sentada en la orilla de la cama y con Michael inclinado hacia a mí, los dos nos empezamos a deslizar por la cama sin dejarnos un solo momento de mirarnos, llego el momento que yo me encontraba acostada debajo de Michael, se acerco de nuevo y me volvió  a besar, paso su beso a mis mejillas y de mis mejillas hasta mi cuello, mientras subía sus manos por mis piernas hasta mi cintura, sus besos bajaban hasta mis hombros y subían hasta mis oídos, acompañados de pequeños mordiscos que fuera de incomodar me volvían loca.

Volvió a mis labios y yo guie mis manos hasta su pecho, empezó a desabrochar los botones de su camisa hasta que cayó lejos de donde estábamos, subió sus manos hasta mi espalda y ahí se deshizo del zipper de mi vestido para sacarlo lentamente de mi cuerpo.

Michael: Te amo más de lo que puedes imaginar y te necesito más que a nada en la vida.

Dijo mirándome fijamente a los ojos, no me dejo responder me siguió besando, no podría precisar el momento en el que todo, absolutamente todo, lo que cubría nuestros cuerpos, termino en el suelo de aquella habitación, ni el tiempo en el que me entrego su amor y yo le entregue el mío.

Eran billones de sensaciones y emociones que se presentaban en mi cuerpo al sentir el rose de su piel contra la mía, al sentir sus firmes manos recorrer cada centímetro de mi cuerpo, nuestros labios no dejaron rincón alguno sin posarse, las palabras de amor no faltaron, y mientras las noche nos cubría con su frio y oscuro manto, y nuestros cuerpos estaban desnudos bajo la sabanas blancas, nos entregamos en uno al otro con amor, pasión, deseo y desenfreno, y al terminar, nuestros cuerpo ya cansados yacían sobre la cama tratando de volver a la normalidad.

Me encontraba junto a su pecho abrazada, no me quería soltar y el tampoco quería, me dio un suave beso en los labios, cerré los ojos lentamente junto a él y así terminamos dormidos muy profundamente con nuestro cuerpo todavía juntos.

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Hola ¿Cómo están chicas? Espero que bien, bueno este mensaje es para decirles que; este capítulo es el que más trabajo me costó escribirlo, no saben las veces que lo borraba por completo y lo reescribía hasta que por fin quedo, también, este es un capitulo muy especial así que me gustaría que pusieran si de verdad les gusto, se que muchas no comentan por problemas con blogger o porque nos da hueva, yo soy una de ellas, pero aunque sea una pequeña línea me gustaría saber si de verdad les gusto. Espero sus comentarios, besos que dios las bendiga.